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El legislador colorado salió al paso de la nota que llegó a la Cámara de Diputados en la cual se menciona que renunciaba a su banca de manera indeclinable, alegando problemas de salud y razones meramente personales. En el documento además pide que asuma su suplente, el colorado Ulrich Stahl.
En conversación con radio ABC Cardinal, Sawatzky negó categóricamente que renunciara al cargo y aseguró que la nota es falsa. Reconoció, en contrapartida, que tenía un acuerdo con su suplente para que éste (Ulrich Stahl) asuma su banca a mitad del periodo legislativo, si es que pagaban su campaña proselitista con miras a las elecciones generales 2013.
“El tema fue que antes de las elecciones firmamos (la renuncia), si él me iba a pagar la campaña, pero después no me pagó ningún centavo, además esa renuncia no tiene validez jurídica. Firmé en 2012, pero él no cumplió conmigo”, acotó el parlamentario.
Generando más confusión que claridad, se le insistió al legislador sobre qué realmente decía el documento que firmó en 2012, a lo que se limitó a responder que todo es falso, no así su firma. En ese sentido dijo a grandes rasgos que firmó un papel en el que renunciaría al cargo si Stahl cubría el costo de su campaña, unos G. 350 millones, pero negó que el acuerdo haya sido ante una escribana pública.
Consultado acerca de qué hará de ahora en más, adelantó que denunciará a Ulrich Stahl por este hecho. Acotó además que pedirá a las comisiones asesoras de la Cámara de Diputados que archiven su nota de renuncia, lo que generó más confusión, teniendo en cuenta que, de ser un documento falso, no tendría que ser tratado por las comisiones legislativas. Ante esta consulta, respondió que verá con sus asesores qué hacer.
Ulrich Stahl había confesado al legislador colorado Pedro Alliana que financió la campaña proselitista de Sawatzky, a cambio de que éste renuncie a mitad del periodo legislativo. De acuerdo por lo señalado por Stahl, el pacto fue solo verbal, antes de las elecciones generales de 2013.
Desde ese momento, el diputado suplente reclama el cargo por un acuerdo ya pactado con el legislador.