Piden sanción social para dirigentes agresores

Trabajadoras obreras y campesinas marcharon este sábado por la calle Chile de Asunción contra la violencia ejercida hacia las mujeres en las comunidades, asentamientos y espacios de militancia política.

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La manifestación fue también en contra de las instituciones educativas, y del machismo que viola, subordina, discrimina, oprime, amenaza, denigra y mata a las mujeres. El acto central se desarrolló frente al Panteón de los Héroes, y fue convocado por el Congreso Democrático del Pueblo, que aglutina al Departamento Mujer del Partido Paraguay Pyahurã (PPP), el Partido Comunista Paraguayo, Frente Recoleta, la Coordinación de Mujeres Rurales a Indígenas (Conamuri), la Federación Nacional Campesina (FNC), la Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay Sindicato Nacional (OTEP SN) y la Corriente Sindical Clasista (CSC). La actividad se llevó a cabo en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Bajo la lluvia, con mucha fuerza y convicción las mujeres y hombres elevaron sus voces con cánticos: ¡Mujer, mujer, mujer no se deje de luchar por Gobierno obrero campesino y popular!.

Teodolina Villalba, secretaria general de la Federación Nacional Campesina (FNC), cerró el acto central denunciando la violencia que sufren las mujeres campesinas, indígenas, obreras y de la ciudad.

“La violencia del Estado se expresa en la falta de trabajo para las mujeres, en el trabajo que las mujeres ejercen con salarios mal pagados, en la existencia de campesinas sin tierra, mujeres sin casas, mujeres imputadas por luchar por una vida digna, las indígenas expulsadas de sus tierras viviendo en las calles con sus hijos, por no tener un pedazo de tierra donde vivir. Nos están negando nuestro futuro”, fueron las palabras de Teodolina.

Las mujeres denunciaron que el 80% de los agresores son parejas y exparejas. Criticando la falta de protección de las instituciones del Estado. “Si nosotras denunciamos no hay respuesta”, enfatizaron.

“Nosotros, desde la Federación Nacional Campesina (FNC) venimos haciendo brigadas de mujeres contra el machismo y denunciando la violencia hacia las compañeras. Es importante mencionar que en esas brigadas también participan muchos compañeros que son conscientes de la injusticia que atravesamos las mujeres”, recalcó Teodolina Villalba.

Por ejemplo: las brigadas van a conversar para dar respaldo a las víctimas y debatir con el victimario sobre los motivos por los que tiene esa actitud de violencia. Después de ese debate, se lleva el caso a una asamblea para debatir con el pueblo la violencia que sufren las mujeres. “Como resultado de ese debate, le damos sanción social al golpeador: ir a la escuela a carpir (limpiar la tierra de yuyos, con azada) o pintar las paredes. Y tiene que explicar su hecho de violencia a los alumnos y profesores, y a la gente que pasa”, explican.

“Convocamos a las mujeres a encontrarnos: las campesinas, las indígenas, las obreras, en nuestros asentamientos, comunidades, fábricas, en los barrios, para cuidarnos y darnos respaldo y seguir construyendo el poder popular, y una patria nueva sin violencia hacia las mujeres”, finalizó la secretaria general de la FNC.

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Por su parte, Dora Flecha, del Frente Mujer Partido Paraguay Pyahurã dijo: “Queremos denunciar con mucha fuerza la agudización de la violencia contra las mujeres. El machismo es un elemento principal, que ejerce violencia. El machismo viola, golpea, maltrata y mata, hay que debatirlo para generar conciencia: el machismo no es normal, no es natural, hay que cuestionar todas las expresiones machistas, sus métodos violentos y sutiles”, explicaron.

Dora Flecha también señaló que ya suman 40 las mujeres asesinadas y miles golpeadas y violadas. “Las niñas son violentadas, embarazadas como producto de abuso sexual. El machismo es responsable de truncar ese proceso de la niñez, de niña a madre. Esta agresión goza de impunidad de las autoridades del Estado, que con su silencio e inacción se convierte en cómplice de tantas violencias que va tomando vicio de epidemia que ataca a las mujeres”, lamentó.

“Juntémonos, organicémonos en nuestras comunidades, asentamientos, barrios, puesto de trabajo, participemos en la construcción del poder popular como herramienta de participación política del pueblo en la búsqueda de la patria nueva sin violencia, con salud, educación, tierra para los sin tierra”, puntualizó Flecha.

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