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El párroco se refirió a las acusaciones de abuso en su contra, que inclusive ya derivaron en la apertura de una investigación desde el Ministerio Público. “Claro que esto es grave, pero no te puedo hablar nada aún porque tampoco estoy tan interiorizado”, manifestó en contacto con radio ABC Cardinal.
Caputo aclaró que conoce a los dos denunciantes que lo señalan como agresor sexual, pero aseguró que “inventaron” las acusaciones. “Inventaron las denuncias para sacarme del camino; pusieron un palo dentro de mi rueda”, manifestó el religioso. Al señalársele que las víctimas aseguran haber sido abusadas por él inclusive cuando aún eran niños, indicó que “yo no hice nada. Seguramente se va a aclarar todo en la Fiscalía y va a salir en claro todas las cosas; tampoco voy a estar calladito esperando que me tiren piedras, porque yo no hice nada. Verán más claras las cosas”, manifestó.
Ante la insistencia sobre el trasfondo de los casos en su contra, remarcó que todo fue “inventado”. “¿Por qué justo sale esto ahora y no antes, por qué no (salen a la luz) otros casos?”, manifestó al dar a entender que hay denuncias que salpican a otros líderes religiosos. Al consultársele si hay otros párrocos acusados de abuso que tendrían protección dentro de la Iglesia paraguaya, respondió escuetamente: “Sí”, sin entrar en mayores detalles. “Hubo otros casos que no se sacaron a la luz antes, ¿por qué?”, cuestionó.
Caputo confirmó que el arzobispo ya le pidió su renuncia, pero “le respondí que no voy a renunciar. No puedo creer lo que pasó”, manifestó el párroco para luego asegurar que “mi único pecado fue ser generoso con la gente”. Comentó que a las ahora víctimas “se les abrió las puertas de par en par. Mi pecado fue recibirlos bien, fue mi único pecado”, expresó.
Con respecto a la versión de su abogado, quien habló de una persecución contra Caputo por haber cuestionado a otro sacerdote que es mano derecha del arzobispo, reafirmó que cuestionó y seguirá cuestionando al padre boliviano Lucas Brítez. Aseguró que “se persigue a un inocente” mientras se protege a un corrupto, al referirse a que Brítez fue condenado en su país y posteriormente se refugió en Paraguay. Finalmente, Caputo adelantó que “voy a tratar de apelar y demostrar mi inocencia. Es gravísimo lo que están haciendo”, manifestó al insistir en que es blanco de una persecución y denuncias “inventadas”.