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"Una carreta que tiene cuatro ejes con dos ruedas y en total 26 ruedas y está unido por otro similar. Son como dos vagones de tren que soporta el peso de 33 toneladas de carga”, explicó Rubén Aguilar, administrador del Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, sobre el traslado del generador que fue traído ayer por una gigante aeronave denominada Ilyushin Il-76, utilizada durante la Guerra Fría por la que era entonces la Unión Soviética (URSS).
El generador de la marca Siemmens partió a tempranas horas rumbo a su destino final, que es la fábrica de azúcar y alcohol denominada Inpasa, ubicada en San Pedro.
Además de la carga de 33.000 kilos, también se incluyó en la carga aérea un equipamiento de otros 5.000 kilos aproximadamente que sirvió para bajar a tierra la carga. “La aeronave rusa llegó a las 19:10 y ya pasada la medianoche terminó el trabajo delicado y minucioso para el traslado de las cargas”, explicó Aguilar sobre el trabajo que estuvieron realizando anoche.
Mientras tanto, el avión sigue en suelo paraguayo y su tripulación aguarda instrucciones para salir del país, ya que debe encargase de llevar otra carga desde Brasil hasta Europa. Hasta ahora no tiene día ni hora definida para salir de Luque.
El avión asignado a esta misión, matriculado como RA-76950, vuela a una velocidad crucero de 900 kilómetros por hora y hasta a 42.000 pies. Mide 46,59 metros de longitud y tiene una altura de 14,76 metros, una envergadura de 50,5 metros y 92.500 kilos de peso en vacío.
Otras aeronaves similares en cuanto a envergadura que tocaron suelo paraguayo fueron, según el administrador, un Boeing 747 carguero, un Galaxy 5 proveniente de Estados Unidos y un Airbus 340.