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Andrés Hermosilla, asesor jurídico del RUA, confirmó que la apatía de los conductores llega a tal punto que apenas 15.000 vehículos fueron verificados desde que el Gobierno otorgó la tregua en setiembre pasado. De esta manera, se estima que aún hay 250.000 vehículos en situación irregular, entre camiones, autos y camionetas, que no han acudido a la verificación. En el caso de las motocicletas, la realidad es aún peor, ya que se habla de una cifra de 900.000 unidades, según detalló.
El representante del Registro reconoció que de acuerdo a estos datos fácilmente se puede concluir que “así como vamos no llegamos”. Incluso si desde ahora todos los “última hora” acuden en masa, “va a ser imposible” que todos se regularicen para el 31 de diciembre. Garantizó que el RUA está preparado para hacer frente al inminente “aluvión” de conductores que buscarán aprovechar los últimos días para obtener la chapa definitiva. “Nosotros ya tenemos la infraestructura para soportar lo que venga y si hace falta reforzar el servicio, pero ciertamente va a ser imposible...”, insistió.
Hermosilla se apresuró a aclarar que el actual insuficiente tiempo para que todos se regularicen no es responsabilidad de la institución, sino de los automovilistas y motociclistas que no aprovecharon la tregua para regularizarse. “Estábamos preparados, inclusive para atender en horarios extendidos, pero ahora incluso algunos talleres del interior debieron dejar de atender” debido a que los conductores no acuden a las verificaciones. “Ahora ya no cierran los números, pero quiero recalcar que no es por responsabilidad del RUA”, insistió.
Lamentó que la ciudadanía no aproveche las oportunidades que dio el Gobierno para obtener las chapas definitivas y evitar de esta manera sufrir los controles en la calles. A partir de enero, todos los vehículos sin placa serán retenidos. Sobre los conductores que opten por apresurarse a última hora, indicó que quienes logren llegar a tiempo para obtener la chapa deberán igualmente sufrir incomodidades que bien pudieron evitarse. “Ya se vislumbra esa incomodidad que va a volver a sufrir el ciudadano”, refirió, en contacto con Canal 100.
Recordó que -antes de la tregua- hubo largas colas frente a los talleres de verificación, en las cuales inclusive algunos conductores debían pasar la madrugada y la noche para regularizarse. Ante este panorama y la imposibilidad de que todos puedan cumplir, el Gobierno había extendido el plazo de gracia hasta el 31 de diciembre.