El paraguayo que le ganó a la discriminación

Teófilo Urbieta, quien en el año 2014 fue víctima de actos discriminatorios por parte de funcionarios de una aerolínea, realizó la denuncia y le otorgaron la razón. Ahora la empresa deberá mejorar sus condiciones de atención a personas con discapacidad.

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El abogado Teo Urbieta, conocido referente en nuestro país por encabezar la lucha por la no discriminación de personas con discapacidad, obtuvo este mes un dictamen favorable tras una denuncia que había realizado ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, Xenofobia y Racismo (Inadi) de Argentina contra la empresa Aerolíneas Argentinas, por un episodio de discriminación que vivió en mayo de 2014. Funcionarios de esa empresa lo habían hecho pasar por momentos de humillación a causa de su discapacidad motriz, que obliga a Urbieta a manejarse en una silla de ruedas.

Dos años después de la denuncia, la institución argentina le otorgó la razón al compatriota. Ahora, la empresa aérea se verá obligada a modificar su reglamentación y la infraestructura de sus aviones, para mejorar el acceso a las personas con discapacidad.

Con este triunfo legal, Teo Urbieta no pretende otra cosa más que sentar un precedente para que otras personas con algún tipo de discapacidad no tengan que pasar por el mal momento que él vivió. Todo por causa de la ignorancia y la discriminación.

El 13 de mayo de 2014, Teo Urbieta tomó un vuelo desde Asunción hasta Montevideo (Uruguay), para participar de un congreso al que fue invitado. En el trayecto de ida no tuvo ningún inconveniente. Pero el día 17 de mayo, a su regreso, la aerolínea hizo una escala en Buenos Aires (Argentina).

Cuando Teo embarcó el avión que lo traería desde Buenos Aires hasta asunción fue que comenzó su calvario. Ya estaba a bordo cuando una azafata se le acercó y le preguntó si viajaba solo. Al confirmarle Teo que estaba solo, la funcionaria le dijo que en esas condiciones debía abandonar el avión.

Urbieta le explicó que había viajado en las mismas condiciones desde Asunción hasta Montevideo, y luego hasta Buenos Aires, y no le habían presentado ningún problema. Además, argumentó que no era la primera vez que estaba realizando un viaje solo. También le dijo a la funcionaria que no podía negarle su derecho a regresar a su país.

Tras una incómoda discusión, llegaron a un acuerdo. Pôdría hacer el viaje siempre y cuando alguno de los pasajeros se ofrezca a ser su acompañante durante el viaje. Amablemente, muchos pasajeros se ofrecieron a acompañarlo, y a Teo no le quedó otra opción que aceptar el trato, pese a la “vergüenza y humillación” que le causaba esta falta de respeto a su autonomía, además, no quería molestar a ningún pasajero, consta en el dictamen emitido por la Inadi.

Al acceder al trato, el pasajero exhibió que le muestren el reglamento de vuelo que habían invocado, en el que pudo ver que “los pasajeros con capacidades diferentes podrán requerir o no de un acompañante válido según su capacidad”. Para los abogados defensores de Utbieta, el personal de la aerolínea no cumplió con el procedimiento, pues “pues si hubieran habido dudas respecto de la capacidad del señor Urbieta, el personal en tierra de la empresa debió haberle indicado esto en Asunción”.

El suplicio de Teo no terminó allí. Al llegar finalmente a nuestra capital, vivió otro incómodo episodio para su dignidad. El avión no contaba con una silla de pasillo para trasladarlo al momento del descenso, por lo que pretendieron bajarlo nada menos que en andas. El activista se negó rotundamente a la intención de los funcionarios, que le respondieron con un tono bastante descortés que el avión regresaría a Buenos Aires en media hora, y si no bajaba, se lo llevarían en el vuelo.

Nuevamente en ese momento se hizo presente la solidaridad de los pasajeros, que se quedaron a aguardarlo y le brindaron su apoyo “ante este nuevo hecho de brillante discriminación”. Gracias a que Teo se impuso y no permitió que lo sobrepasen, los funcionarios de la aerolínea se vieron obligados a prestar una silla de pasillo de la empresa TAM, y Urbieta pudo descender del avión.

Ante la denuncia de Teo, la Inadi le otorgó la razón y configuró el hecho como conducta discriminatoria, por lo que emitió a Aerolíneas Argentinas una serie de recomendaciones para evitar que otros pasajeros vuelvan a pasar por este suplicio.

Entre otras cosas, Aerolíneas Argentinas, fue aconsejada a realizar cursos de capacitación para su personal, sobre los derechos de las personas con discapacidad. También, la aerolínea deberá modificar su normativa interna a fin de adaptarla a los derechos de las personas con discapacidad.

Además, se aconseja a la empresa que adecue sus instalaciones y equipamientos a fin de permitir a las personas con discapacidad el ingreso cómodo a la aeronave. Teo Urbieta manifestó a ABC Color que con esta denuncia no busca ningún rédito económico, sino simplemente evitar que el episodio se repita y otra persona con discapacidad tenga que pasar por un mal momento.

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