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El diputado Ramón Romero Roa, de la bancada independiente de la ANR, anunció esta mañana que presentó una nota en que renuncia a tres privilegios fundamentales que tienen los legisladores: el seguro médico VIP (para él y su familia), el pasaporte diplomático y la chapa del Poder Legislativo.
“La renuncia al seguro médico no implica que se pueda solucionar el problema de salud, porque el sistema tiene que ser transformado. Entonces, hay que hacer una reflexión mucho más allá de la renuncia. Desprenderme de los beneficios para trabajar mucho más de cerca con proyectos concretos”, indicó el diputado colorado.
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En este sentido, alegó que su renuncia implica un compromiso mayor en este periodo parlamentario (ya que es el segundo que ejerce y en el anterior no renunció a ningún beneficio), “de trabajar desde la Cámara de Diputados con autoridades médicas en tener alguna solución para la gente”, aseguró.
Al ser consultado si con este hecho está renunciando a todos los privilegios, señaló: "Siempre hay privilegios. El ser parte del Parlamento ya es un gran privilegio".
Sostuvo que la Cámara de Diputados gasta US$ 3 millones sólo en seguro privado. Para el sector público en general existe un presupuesto aprobado de US$ 98 millones en seguro privado. “A eso hay que sumarle lo de Itaipú y Yacyretá y se sobrepasa los US$ 100 millones, cuando en realidad se tienen grandes déficits en la infraestructura y el equipamiento en la salud pública”.
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Ya con antelación habían renunciado al seguro VIP dos legisladores del Encuentro Nacional, tres de Patria Querida y uno de Cruzada Nacional. Ante este panorama, el presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Cuevas (ANR, abdista), alegó sentirse "descolocado", ya que debe definir qué hacer con el contrato que se firmó de antemano con una firma aseguradora.