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Los afectados están desesperados, ya en la mayoría de los casos son de escasos recursos económicos y de zonas rurales de esta localidad. Piden a la Policía Nacional para que los ayude a esclarecer los hechos y puedan dar con los estafadores.
Uno de los casos más llamativos es el de Milciades Javier Garcete Barrientos (29), un joven con discapacidad parcial, cuya cédula de identidad utilizaron para adquirir en forma financiada electrodomésticos y equipos electrónicos de diferentes comercios de Ciudad del Este, que sumados totalizan alrededor de G. 30.000.000.
El joven dijo que todo comenzó en diciembre del año pasado, cuando llamaron en el teléfono de su madre desde una de las firmas comerciales para decirle que estaba atrasado con el pago de su primera cuota por un televisor, lo que él tomó como un chiste de mal gusto y cortó la llamada, pero su reacción fue diferente cuando el 27 de ese mismo mes lo vuelven a llamar de la empresa Electrobán, manifestándole para que se acerque a pagar su primera cuota por tres electrodomésticos que había retirado en noviembre.
“En la segunda llamada ya empecé a preocuparme, porque me dijo que mi deuda era por un aire acondicionado, una heladera y una cocina, más de G. 5 millones. Ahí le dije que yo en ningún momento saqué electrodomésticos ni firmé ningún pagaré a nadie, y me dice la persona que me llamó para que me acerque hasta el local de Ciudad del Este. Días después empezaron a llamarme de Alex S.A del Área 2, y me dicen que debo por una notebook de G. 4 millones, también ya me llamaron de Bristol, Creditodo, Explendor y de una empresa que se llama Opsen S.A del km 7. Estoy desesperado porque yo nunca fui hasta Ciudad del Este para retirar ningún electrodoméstico, y no firmé nada a nadie, y lo más llamativo es que tienen hasta el número de teléfono de mi mamá, porque supuestamente ella es codeudora, y se supone que la codeudora debe firmar, y ella nunca ni salió de nuestra casa”, manifestó Milciades.
Añadió: “Yo jamás me iría a deber de esa manera, porque no voy a poder pagar por mi discapacidad. Tengo ganas de trabajar, pero nadie me quiere dar trabajo por mi discapacidad. Lo más triste es que los que me llaman para requerirme por las deudas me maltratan, me dicen que soy un sinvergüenza. Por eso le pido a la Policía Nacional de Alto Paraná para que me ayuden a aclarar todo y limpiar mi nombre”.
Según el denunciante, en el 2011 había solicitado el cambio de su cédula porque en la que tenía le colocaron sexo femenino. Dijo que esa cédula nueva nunca retiró, porque siempre que preguntaba por su cédula, le decían que debe haber ido en otra comisaría del departamento.
“Yo me di cuenta que era la que nunca retiré; por mi foto, que es más actualizado, pero no me cambiaron otra vez el sexo, pusieron otra vez femenino. Y lo raro es que los vendedores no se hayan dado cuenta de eso”, expresó.
El joven mostró la copia de un certificado de trabajo que le facilitaron en Electrobán de Ciudad del Este y que supuestamente él había presentado, lo que él niega rotundamente.
También accedió a la copia de una factura de ANDE, cuya dirección correspondería a un inquilinato donde vivía la persona que se hizo pasar por él, según dijo.
“Me fui hasta el inquilinato, la policía me acompañó, pero el dueño del local nos dijo que esa persona solo alquiló por 3 días, ya que le tuvo que pedir que saque todas sus cosas porque no abonó el pago adelantado por un mes que él le pidió. Todo es muy difícil para mí, ahora tengo que viajar a Ciudad del Este para visitar cada casa comercial, para más que ni conozco las direcciones que me dan. También me dicen que tengo que poner abogado para que me puedan investigar cada caso”, lamentó el joven.
Otros casos de usurpación de identidad también fueron acercados hasta esta corresponsalía, pero con menores montos, ya sea por compra financiada de zapatos deportivos y ropas de renombradas marcas.