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Como si las cosas no fueran lo suficientemente complicadas para doña Sara Servián, ahora malvivientes se aprovechan de que en la casa en la que funciona su comedor está abandonada para rapiñar el lugar.
Entre lágrimas, la mujer relató a Radio Primero de Marzo, que desconocidos llegan hasta el lugar a bordo de canoa, destechan la casa y roban las pertenencias que no pudieron ser trasladadas mientras evacuaban como consecuencia de la crecida que afecta al barrio.
“Mi casa que me costó diez años, que construimos como hormiguitas”, lamentó.
“Estoy tan triste, impotente. Ya están sacando todas mis cosas”, señaló la mujer.
Servián lamentó que probablemente quienes le roban ahora sean padres o hermanos de los chicos que comen y son educados todos los días en su comedor. “No puede ser esto, no podemos permitir estas cosas”, puntualizó.
En otro momento de la nota, doña Sara recordó que existen personas que tratan de avivarse y pedir dinero a su favor. “Sara Servián ni autoriza ni pide dinero jamás”, aseveró tajante.
“Le pido a la ciudadanía que no dé ni un solo peso a estos vividores que se aprovechan”, puntualizó.
Criticó a la clase política, que no se preocupa de la gente damnificada por la inundación y que da prioridades a la fiesta en la Costanera o a la reunión con seccionaleros. “El resto que se muera de hambre”, acotó.
Doña Sara recordó que en su casa quedan aún algunos muebles que quizás ya no podrán ser recuperados.
Pese a todo esto, Servián mantiene la esperanza y resaltó que existe gente solidaria que todos los días se acerca para tratar de colaborar con el comedor.
El comisario Atilio Ferreira, jefe de la Comisaría jurisidiccional, aseguró a la 780 AM que verificarán la situación y que ya habían tenido conocimiento sobre algunos problemas que estaban sucediendo en esa zona.
“Muchas personas están saliendo del bajo y se ubican ahí en esos sectores. Ese es el inconveniente que estamos teniendo”, señaló.