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El riesgo de una catástrofe ambiental se encuentra latente en la zona del vertedero Cateura, punto al que son destinados todos los desechos de Asunción y distritos vecinos. Pese a que ya desde hace algunas semanas los residuos del vertedero se encuentran flotando en las aguas del río Paraguay que ya llegaron hasta la zona, la Secretaría del Ambiente (Seam) había asegurado que no existía contaminación. Un experto, salió al paso de las declaraciones y advirtió sobre la posibilidad de un desastre ambiental.
Durante una visita realizada por autoridades de varias instituciones, se constató el alto riesgo de una catástrofe. Así al menos lo reconoció la titular de la Seam, María Cristina Morales, quien acotó que las aguas del río Paraguay se encuentra a tres metros de alcanzar la piscina de lixiviado de Cateura.
Sin embargo, Rodrigo Mussi, ingeniero químico y doctor en medio ambiente, afirma que en base a las imágenes que se observan las aguas del río se encuentran a menor distancia, el río Paraguay se encuentra actualmente a una altura de 7,21 metros y el talud de contención de la piscina a 9 metros. “A dos metros con respecto a la altura del talud estaría”, aseveró.
Mussi afirmó que se debe considerar que el lixiviado tiene una concentración de contaminación y toxicidad. Normalmente, una piscina de este tipo tiene entre 20.000 y 30.000 mg/l DQO (Demanda Química de Oxígeno). Desde su perspectiva, existen dos posibilidades que deberían generar alerta en las autoridades. La primera de ellas es que las aguas del río Paraguay avancen y rompan los taludes de contención de la laguna. La segunda, que el nivel del río crezca y el agua ingrese a la piscina y se comience a desbordar.
Son unos 50.000 metros cúbicos de agua altamente contaminada que se estaría exparciendo por toda la zona de los bañados. Mussi afirmó que la empresa encargada del vertedero no realiza ningún tipo de tratamiento para el agua de la piscina. “Se debería hacer”, aseveró, para luego agregar que los responsables afirman que lo que hacen es dejar que el agua se evapore.
El profesional recordó publicaciones de ABC Color que demostraban que las aguas del vertedero estaban siendo vertidas directamente al río Paraguay. Reconoció que los tratamientos para este tipo de agua habitualmente son bastante caros y que actualmente el país no cuenta con la tecnología necesaria para realizarlos. Según Mussi, lo primero que se debería hacer es someter al agua a un proceso por el cual se haga precipitar todo el material disuelto que contiene sobre todo una gran concentración de metales pesados.
El precipitado, acotó, debería ser guardado en depósitos seguros pues por su contenido es altamente tóxico. “Hay muchos tipos de tratamiento más avanzados que son utilizados en países más desarrollados como la electrodiálisis, ósmosis inversa, entre otras”, explicó.
Consultado sobre si un tratamiento por aireación no podría ser factible, Mussi indicó que lo habría sido si es que el contenido del lixiviado fuera altamento orgánico, algo que no ocurre en el caso del vertedero Cateura. “En el caso del vertedero de Cateura, en primer lugar es un vertedero descontrolado, no hay ningún tipo de control de la basura que ingresa al vertedero. Al ser un vertedero descontrolado, la composición del lixiviado es mucho más compleja”, apostilló. Aseguró que el tratamiento ideal para Cateura podría ser el fisicoquímico, que implica una serie de tecnologías antes de que el agua pueda ser vertida en algún tipo de cauce.