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“¡Tírenme, tírenme!”, gritó el ministro de Educación, Enrique Riera, este viernes cuando salió para hablar con los estudiantes y el ambiente comenzó a caldearse. Dijo que a él le recomendaron no bajar, que no se exponga pero lo hizo y que les gritó a los alumnos que le tiren agua como una reacción porque lo estaban tratando de estronista (seguidor del dictador Alfredo Stroessner).
Señaló que él es hijo de un exmiembro del Mopoco, un movimiento interno del Partido Colorado que nació durante el mandato del dictador Alfredo Stroessner y cuyos miembros fueron perseguidos por el régimen.
Sobre las declaraciones de ayer, que fueron consideradas por los estudiantes como una forma de amedrentamiento para frenar la participación del estudiantado, dijo que él solamente se ciñó a lo que dicen las normas.
Ayer el ministro, dijo entre otras cosas: “Si tiene 17 años y no va al colegio, sus padres tienen que saber que es así, y van a tener ausente. El sistema educativo tiene que seguir funcionando, se tendrán que aplicar las sanciones”, dijo y agregó “tendrán que atenerse a las consecuencias desde el punto de vista pedagógico”. “Si alguno falta, es su responsabilidad, y de sus padres. Son menores. Tendrán ausente, y si tienen examen tendrán un gigantesco cero”, mencionó también ayer.
Finalmente, ante las preguntas de los periodistas, dijo que ya había pedido disculpas una vez a los maestros y que ahora, si alguien se sintió agraviado, no tiene problemas en volver a hacerlo. Señaló además que los estudiantes no pidieron permiso para la marcha, sin embargo existe una nota con fecha 9 de setiembre en la que los estudiantes comunicaron acerca de la movilización, que es una réplica de la multitudinaria marcha realizada el 17 de setiembre del año pasado.