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Luego de comparecer a la audiencia de imposición de medidas, el juez penal de garantías Máximo Ortega resolvió que los imputados, Matthias Wilbs y René Hofsteter, guardaran reclusión en el Centro de Rehabilitación Social (Cereso) de Encarnación, argumentando que está latente el peligro de fuga de los procesados, debido a que se exponen a una pena de hasta de 30 años.
Los mismos fueron imputados ayer por los fiscales Luis Albertini y Óscar Delfino por homicidio. Ambos implicados pasaron de ser testigos y de colaborar con el Ministerio Público, a presuntos autores de homicidio doloso del adolescente de 16 años, que tuvo lugar el 27 de junio pasado en una estancia del distrito de Obligado, Itapúa, propiedad de Michael y Cristina Hofstetter, padres de René.
Wilbs, quien trabajaba como capataz del establecimiento donde ocurrió el hecho, había reconocido en una entrevista televisiva que modificó la escena del crimen a fin de que parezca un suicidio y de esa manera beneficiar a Hofstetter, por ello la entonces fiscal de la causa, Olga Araújo, lo imputó por frustración a la persecución penal.
La familia Villamayor desde un principio puso en duda la hipótesis del suicidio. Ahora, inclusive, saltó que el cuerpo de la víctima fue cambiado de lugar y que recibió varios golpes antes de su muerte, de acuerdo a una necropsia practicada.