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Otras fuentes de la investigación confirmaron que mediante un trabajo de Antropología Forense y Odontología Forense de Criminalística de la Policía, se confirmó que la dentadura y el cráneo corresponden a la joven Teresa Lichi Rivero (20), quien estaba desaparecida desde el 17 de abril pasado en el departamento de Guairá.
Los restos óseos fueron hallados el 6 de julio pasado en la zona de Potrerito, departamento del Guairá, cerca de la propiedad del abogado Guillermo Saúl Duarte, quien es el único imputado en la causa.
Mediante un trabajo de varias semanas y en donde se puso mayor énfasis durante dos días se seguido, tanto la Policía como la Fiscalía concluyeron que los restos pertenecen a Teresa Lichi Rivero, mediante el ADN.
El 17 de abril pasado Teresa Lichi, estudiante universitaria, salió de su vivienda ubicada en Coronel Martínez, rumbo a Villarrica. Esa fue la última vez que sus familiares la vieron.
Sus últimas comunicaciones telefónicas las tuvo con su exnovio Guillermo Saúl Duarte, según un cruce de llamadas. Además el mencionado tuvo el chip del teléfono de la desaparecida.
Por esta razón la fiscala Mirna Rivas imputó por desaparición de personas a Guillermo Saúl Duarte, quien soporta medidas cautelares.
Estas medidas cautelares costaron el enjuiciamiento de un juez y dos magistrados.