La obra demandará una inversión de G. 3.000 millones y está a cargo de la empresa Soler y Soler (S y S Construcciones) del arquitecto Ignacio Soler y el ingeniero Enrique Soler. Son directores de obras el arquitecto Anibal Cardozo Ocampo y la arquitecta Norma Medina, quienes fueron contratados por la empresa S y S que ganó la licitación pública del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).

La arquitecta Norma Medina, máster en Restauraciones, explicó que el oratorio en realidad fue la antigua iglesia de San Miguel de las Misiones. Fue una iglesia grande de acuerdo a los estudios arqueológicos, precisó. Añadió que la restauración es una obra aparentemente pequeña, pero muy compleja porque incluye no solo la tarea de restauración, sino también la arqueología. “Esta iglesia tiene todo: la cúpula, madera, cerámica, arqueología, materiales de barro, arcilla y la puesta en valor que es la recuperación del sitio”, explicó Medina.

Señaló que los materiales tienen diferentes años y que los técnicos están analizando para tomar postura al restaurar. El templo tiene paredes de 1850, de 1920, 1977, de 1980 y 1990, lo que demuestra que la iglesia sufrió intervenciones en diferentes épocas, indicó la arquitecta Medina.

Subrayó que la restauración llevará un año, porque se tiene que usar la misma técnica, los mismos materiales y la composición química. Pero el compromiso asumido es culminar en septiembre de este año, según dijo.

Los materiales se envían a análisis laboratorial para saber de qué están hechos y en base al resultado se buscará restaurarlos, dijo, al tiempo de señalar que en el caso de materiales de arcilla se tiene que buscar la olería que haga con la misma medida y composición química.

Con relación al retablo del altar que fue instalado por el Gobierno de don Carlos Antonio López aseveró que está en buen estado y que solo necesita pequeños retoques, más bien un trabajo de conservación. El retablo se encuentra actualmente en la iglesia nueva que fue construida en la década de 1970. Una vez terminada la obra se tiene que trasladar a la capilla restaurada, indicó Medina.

La arquitecta Norma Medina explicó que la obra se techó para trabajar durante los días de lluvia y para evitar que los materiales de arcilla y barro sufran descomposición. Una vez terminada la obra el techo será desmontado, aseveró.

Por su parte, el arquitecto Aníbal Cardozo Ocampo, especialista en rehabilitación de poblados históricos explicó que los trabajos comenzaron en enero de este año y que la culminación de la restauración se estima para agosto o setiembre venidero, según el contrato.

Cardozo Ocampo dijo que se levantó un sobretecho para proteger la estructura y el tejado original del oratorio. Una vez concluida la obra de restauración se sacará el techo metálico y la protección perimentral, indicó el profesional. Agregó que el trabajo consiste en una restauración conservativa, manteniendo los materiales originales tanto de la capilla como del retablo histórico.

La histórica iglesia fue construida durante la reducción de los jesuitas y es considerada patrimonio histórico y religioso. El oratorio estaba cubierto de tejas y tenía cinco ventanas con rajas de madera y un retablo hecho de una mesa grande instalada sobre grada. En el nicho estaba la imagen del santo patrono San Miguel Arcángel.

Esta antigua iglesia es histórica. En el año 1852, el presidente don Carlos Antonio López, ordenó la ampliación del oratorio, porque la población de San Miguel estaba en crecimiento alrededor de la iglesia. También ordenó la colocación del retablo extraído de la iglesia de Loreto de Santa Rosa. Ese retablo será instalado de nuevo en el antiguo oratorio que es objeto de restauración.