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Desde hace tres semanas, la Primera División de Infantería, ubicada en Colón y 24 Proyectadas, abrió sus puertas a familias afectadas por las inundaciones. Se encargan de los trabajos logísticos voluntarios de la reserva activa de las Fuerzas Armadas.
En conversación con ABC Color, el reservista Raúl Cáceres explicó que actualmente en el asentamiento asisten a alrededor de 1.000 familias, número que va en aumento con el paso de los días: “Cada día que llegamos encontramos a más familias”, declaró.
Explicó que el trabajo que realizan consiste en cuestiones de seguridad, además del relevamiento de datos para un censo que se encuentran realizando. Se encargan de ubicarlos y de asignar los espacios disponibles para la construcción de las casas.
“Se hizo toda una distribución de dimensiones para cada familia, están todos ordenados por números. Se trata de mantener unas reglas de convivencia”, dijo.
Las guardias de los reservistas se realizan en periodos de seis horas diarias, de lunes a viernes, de 18:00 a 0:00, mientras que los fines de semana se trabaja a tiempo completo. Para cada turno son cinco o seis personas las encargadas.
Se ocupan además de recibir la ayuda humanitaria provista por la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) y clasificarlas para luego entregarlas a las familias.
Indicó que actualmente y debido a la cantidad de personas que llegan diariamente, lo que más se necesitan son chapas y terciadas para las casas, considerando que lo proveído por la SEN no alcanza.
“Las 1.000 familias están relativamente bien, en la medida que llegan se van ubicando. Hay lugar, pero no tenemos las condiciones para darles todos los materiales”, lamentó.