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Sobre este proyecto ya existe un precedente del 2009, donde el Poder Ejecutivo (Fernando Lugo) declaró de interés nacional la promoción y utilización de prendas confeccionadas con el tejido nacional ao po’i, y luego el decreto del 20 de diciembre de 2016, que faculta a los organismos del estado a elaborar reglamentaciones para la utilización de la prenda en las instituciones públicas.
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Instituciones públicas hay en todos los departamentos y distritos de Paraguay, y en todos hay artesanos que elaboran este tipo de prendas de muy buena calidad desde hace muchos años. En Misiones también se tiene personas laboriosas que confeccionan este tipo de prendas por lo que no hay necesidad de ir a otros lugares como Carapeguá, Asunción, Yataity u otros puntos, lugares característicos y conocidos por dicha artesanía tradicional. En cada comunidad hay confeccionista, bordadora que hace su trabajo e incluso está enseñando esta actividad.
“Esto es una señal que no se quiere perder la identidad de ser paraguayos que se tiene muy arraigado en nuestra sangre, por eso está muy bien que se implemente su utilización”, dijo Margarita Ortiz, vicepresidenta de la Cámara paraguaya Ruta Jesuítica y asesora latinoamericana de ciudades turísticas.
Además mencionó que no en todo los ámbitos públicos se podrá usar, por el tipo de tela y el trabajo que realiza el funcionario principalmente que desarrollan actividades de campo. Por ese motivo, se tiene que reglamentar correctamente su uso.
“Este tipo de trabajo es costoso, y por ese motivo no se debería estar pidiendo a las artesanas que bajen el precio sus productos, se le tiene que dar el valor que realmente se merece las artesanas de nuestro país”, agregó.
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, firmó un decreto con el objetivo de fomentar el consumo de productos nacionales utilizando vestimentas elaboradas de ao po’i.