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El buque secuestrado por la prefectura naval argentina se llama “Doña Annette”, y el argumento del vecino país es que pretenden obligar que los embarques sean dirigidos por prácticos argentinos y no paraguayos.
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Con esta excusa, que viola el tratado de libre navegabilidad dentro de la jurisdicción de las partes contratantes, del 23 de enero de 1967, han estado extorsionando a embarcaciones paraguayas desde hace tiempo, y desconociendo a la tripulación paraguaya que cuenta con la misma experiencia y fue habilitada por la propia Prefectura argentina.
“A prácticos paraguayos los degradan reconociéndolos solo como baqueanos. Funcionarios argentinos actúan como herederos de la colonia cuando se nos obligaba a pagar impuestos por la yerba mate”, manifestó el parlasuriano Manuel Morínigo.
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En el comunicado firmado por unanimidad por todos los miembros y difundido este miércoles, el Parlasur exige al Gobierno argentino la inmediata liberación del buque y una compensación económica por las arbitrariedades cometidas.
Ricardo Canese, integrante del Parlasur, lamentó por su parte las recientes declaraciones del embajador argentino Héctor Antonio Lostri, quien dijo que se necesitan prácticos argentinos porque conocen el trazado del camino.
Canese recalcó que los paraguayos realizan el mismo trayecto desde hace 25 años, y tienen incluso “mucha más experiencia que los argentinos”, enfatizó.
El parlasuriano anunció que solicitarán que se pronuncie el Parlamento del Mercosur ante este atropello. “Hay prácticos que quieren imponernos y no hay base legal. Se busca atentar contra los intereses del Paraguay, por eso vamos a pedir que de trate sobre tablas este tema en la próxima sesión del Parlasur, y que se apruebe la condena a esta práctica agresiva y contraria al proceso de integración”, aseveró Ricardo Canese.
A su vez, el parlasuriano Nito Bogado resaltó que la retención del buque genera un lucro cesante, y es por eso que consideran la necesidad de exigir un resarcimiento a esta medida que califican de “injusta”.
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Los parlamentarios recordaron también que la flota paraguaya es la más grande del Mercosur, por lo que, dijeron, no se puede dejar de suponer que existen intereses económicos tras esta acción.
El buque secuestrado se dedica a transportar petróleo, y al momento de ser secuestrado iba a buscar carga. Está retenido por los argentinos desde el 11 de noviembre.