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Pese a que estaba con otros seis compañeros de aventura, desapareció sin dejar rastros. Su bote fue encontrado, pero no al joven remero. Según los datos, la desaparición se produjo cuando navegaban por el curso hídrico del arroo Capiibary, que desemboca en el río Paraná, entre seis remeros, cada uno a bordo de un kayak. El tramo en el que se produjo la desaparición es de unos 15 kilómetros, y en este lugar se concentra la búsqueda, de la que participan amigos del desaparecido, bomberos voluntarios, buzos de la Armada Paraguaya, y efectivos de la reserva de las Fuerzas Armadas.
La comunidad de Hohenau, localidad distante unos 45 kilómetros al noreste de Encarnación, de donde es oriundo el joven, reaccionó en forma solidaria sumándose a la búsqueda, o aportando agua y alimentos para las brigadas que se encargan de recorrer en botes o a pie las orillas del arroyo esperando encontrar al deportista desaparecido.
La coordinación del operativo de búsqueda está a cargo del capitán de bomberos amarillos de Colonias Unidas, Cristhian Nikolaus.
La investigación de la desaparición está a cargo de la fiscal María del Carmen Palazón, quien en declaraciones públicas adelantó que las seis personas que acompañaban al desaparecido al momento de comenzar el viaje por agua serán llamadas a declarar.