Cargando...
La fiscala Espínola investiga un supuesto caso de maltrato que sufren unas niñas por parte de su papá y la madrastra. El caso salió a luz luego de que la profesora de la escuela a la que van las menores contactara con la mamá de las niñas, quien había dejado la casa en 2011, refiere la abogada María Luna Pastore.
De acuerdo con la abogada, las niñas contaron a la mamá que supuestamente eran víctimas de agresión en la casa por parte de su madrastra. Este relato también supo la docente y avisó a la Codeni y a la Fiscalía, iniciándose así las pesquisas contra los que tenían el resguardo de las menores.
En ese contexto, a la fiscala se le había comunicado el lunes 5 de junio pasado que la jueza de la Niñez y la Adolescencia de Luque, María Cristina Escauriza, dispuso la realización de una evaluación psicológica de las dos menores para el día 9 de junio. Sin embargo, la fiscala, en lugar de coordinar esta diligencia con la jueza a cargo, adelantó la fecha de audiencia pretendiendo que a solo tres días de realizada la inspección por el juzgado, las niñas sean nuevamente evaluadas, denunció la abogada, quien ejerce la defensa del padre de las menores.
Cuando el padre le comunicó a la agente del Ministerio Público el 9 de junio pasado que la diligencia (estudio psicológico) ya se había realizado, supuestamente la fiscala persistió en que las niñas sean revictimizadas, violando con ello lo dispuesto en Las 100 Reglas de Brasilia, adoptada por la Corte Suprema de Justicia por Acordada N° 633/2010 que dispone “que la comparecencia en actos judiciales de una persona en condición de vulnerabilidad debe realizarse de manera adecuada a las circunstancias propias de dicha condición y en este sentido, dispone que es aconsejable evitar comparecencias innecesarias, de tal manera que solamente deberán comparecer cuando resulte estrictamente necesario conforme a la normativa jurídica”.
Luna explicó que el padre en todo momento se mostró abierto a la investigación y que los médicos que analizaron a las menores no encontraron rastros de agresión en ellas.
Atendiendo a que el padre está bajo el cuidado de las niñas, dispuso que la fiscala sea recusada por revictimizar a sus hijas. El caso sigue su curso en la justicia.