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Enfermos renales del Instituto de Previsión Social se manifiestan frente a la Caja Central de la institución para exigir que el IPS llame a una nueva licitación para tercerizar el servicio de diálisis de 160 pacientes que actualmente reciben el tratamiento en el sanatorio Americano, en el Cersa o en el Hospital del Corazón, lugares donde -aseguran- se sienten cómodos y confían en los profesionales que desde hace años los vienen atendiendo. Anunciaron que, de no obtener una respuesta rápida, recurrirán ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y a medidas drásticas como la crucifixión.
Los pacientes se manifestaron en numerosas ocasiones pidiendo que se frene la licitación y que se haga nuevamente desde cero; sin embargo, según afirmó a ABC Televisión el presidente de la Asociación de Dializados del Paraguay, Juan Óscar Deppis Lugo, el presidente de IPS, Benigno López, no los recibió ni tampoco se presentó ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, que lo convocó por este problema.
“Los compañeros están planteando medidas drásticas. Por la venida del Papa nomás ya habíamos suspendido, a pedido del propio ministro de Salud habíamos suspendido esto, de que la gente no se crucifique y más”, dijo en referencia a las medidas drásticas para exigir que se detenga el cambio de lugar de diálisis. Otro punto que señalan es que los pacientes estaban distribuidos según mejor les quedaba la ubicación de los sanatorios y ahora los enfermos tendrán que ir hasta San Lorenzo, lugar que a muchos les queda muy distante.
El IPS, en una licitación llena de irregularidades, según las denuncias, otorgó la tercerización del servicio a un sanatorio nuevo en San Lorenzo: el Consorcio Scarpe Christian. Una de las irregularidades detectadas fue que al momento de la apertura de sobres de la licitación el Consorcio no contaba con la habilitación como centro de hemodiálisis que otorga Salud Pública a través de la superintendencia. Tampoco presentaron su formulario de oferta en forma correcta, por lo que debía ser descalificado y el lugar no contaría con salas de terapia intensiva, un punto muy importante en el base de pliegues y condiciones, atendiendo a que los pacientes pueden presentar complicaciones al momento de ser dializados, por lo que necesitan que haya cerca un servicio de ese tipo. A pesar de todo, la licitación continuó y el centro fue adjudicado.
El IPS, por su parte, aseguró que Scarpe cumple todos los requisitos especificados en la licitación pública para realizar las diálisis a los enfermos renales. Aseguró que los otros oferentes "usan" a pacientes.