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Claudia Silvero exigió en abril pasado que el diputado Antonio Buzarquis reconozca que era el padre del hijo que tuvo. El legislador negó en todo momento ser el papá del niño de Silvero e inclusive la denunció por extorsión. Convocó el 7 de mayo a una conferencia de prensa para afirmar que aquello era falso y que él no era el papá del bebé. Inclusive, la fiscalía de la zona impuso medidas insólitas a la mujer luego de haberla imputado. Buzarquis habría ordenado a un fiscal, quien luego fue procesado, que la mujer ni siquiera hable con los medios de prensa.
En esos mismos días, el diputado habría ordenado que un funcionario asignado a su oficina llamado Luciano Acosta Sosa reconozca al hijo de Silvero. La mujer no estaba ni siquiera enterada de que esto había pasado, según comentó ella misma a ABC Color. En diciembre pasado, Antonio Buzarquis reconoció ser el papá del hijo de Silvero. El acta fue firmada el pasado 30 de diciembre. La mujer expresó su satisfacción de que el legislador finalmente decidiera dar ese paso. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que todo era demasiado bueno para ser verdad.
La mamá del hijo de Buzarquis se enteró de que su hijo fue reconocido por el amigo y funcionario del legislador. Quedó destrozada cuando se enteró de que su hijo fue reconocido por dos padres. Una cuestión inédita… e ilegal. La “jugada” del legislador fue reconocer al bebé tal vez sabiendo que ello no sería legalmente válido. El titular del Registro Civil, José Cogliolo, contó en conversación con ABC Cardinal que “el tercer reconocimiento sí es irregular”. El primero de los reconocimientos fue hecho por la madre del bebé. El segundo, por Luciano Acosta Sosa, y el tercero, por Antonio Buzarquis.
“Legalmente es incorrecto, una criatura no puede ser inscripta por dos padres en un mismo acto”, explicó Cogliolo. Al observar los documentos a los que tuvo acceso ABC Color se comprueba que el mismo funcionario público, llamado Diego Manuel Crosta, fue el que registró al mismo niño con dos padres distintos, el 7 de mayo y el 30 de diciembre de 2015, respectivamente. El acto deja entrever la utilización del Registro Civil de las personas al antojo del diputado, y una complicidad de los funcionarios de esta institución con los actos del político. El titular de Registro Civil prometió una investigación al respecto.
El diputado Buzarquis, en una explicación muy poco clara, señaló que ya realizó el reconocimiento del niño y se hizo responsable de su manutención. Agregó que la intención de la madre era “destruirlo”.