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“Todos los profesionales médicos deberían recomendar su aplicación (vacuna contra el dengue) a quienes estén en riesgo de contraer la enfermedad o reincidir”, afirmó la exministra de Salud de Costa Rica, Dra. María Luisa Ávila Agüero, quien también es miembro de la Asociación Costarricense de Pediatría, de la Sociedad Dominicana de Pediatría y de Americas Health Foundation.
Con respecto a países como Paraguay, donde el comportamiento de la enfermedad es endémico, la experta mencionó que prácticamente todos los serotipos de dengue han circulado y es uno de los más azotados en la región. Enfatizó que cuando hay más de un serotipo circulando en un mismo lugar se habla de hiperendemicidad, lo que eleva el riesgo de casos de segundas infecciones con mayores posibilidades de complicaciones, hospitalizaciones y muertes.
Esto pese a que la Organización Panamericana de la Salud (OPS), recomendó no introducir aún la vacuna contra el dengue a programas nacionales de inmunización, considerando que aún faltan evidencias de su efectividad. El Ministerio de Salud de nuestro país la aprobó el año pasado. La vacuna contra el dengue ya fue recomendada por la Organización Mundial de la Salud, la Asociación Latinoamericana de Pediatría (Alape), la Asociación Panamericana de Infectología (Api) y la Sociedad Paraguaya de Infectología.
La experta recordó que más de 40.000 personas participaron de los estudios clínicos de la vacuna antidengue y es la primera autorizada en el mundo para la prevención de esta enfermedad. Su esquema de vacunación es de tres dosis aplicadas con intervalos de 6 meses. La vacuna es efectiva desde la primera dosis y para alcanzar los máximos resultados se debe completar el esquema con las tres dosis.
Ávila afirmó que el mosquito transmisor se está adaptando a la urbanización, al clima y las alturas. “Los fenómenos climáticos hacen que el dengue sea muy difícil de controlar. Aquí es donde la vacuna puede lograr importantes reducciones en los costos tan altos generados por la enfermedad. Pero más allá de los costos, que reduzca las muertes. Los costos son importantes, pero no se compara con el valor de la vida”, explicó.
En Paraguay, ya se comercializa en el sector privado con un precio de alrededor de G. 678.000 cada dosis (se deben aplicar tres).
Concluyó que la educación es fundamental. “La gente perdió el miedo al dengue y nos acostumbramos a vivir con él. Debemos tener claro que lo más importante si estamos hablando de salud, es la prevención”.
Estos datos fueron expuestos en un simposio denominado “Dengue, hoy una enfermedad inmunoprevenible”. Además de la Dra. Ávila, el Dr. Hugo Dibarboure (Uruguay) expuso sobre los Avances en la prevención de la influenza. La jornada contó con la participación de 200 profesionales de la Salud y con el apoyo de las Sociedades Paraguayas de Pediatría, Infectología, Medicina Interna y Familiar.
Las personas de 20 a 39 años son el grupo etario más afectado por el dengue en Paraguay. Este grupo se encuentra en plena edad laboral.
Después de la infección con un serotipo de dengue, la persona se vuelve inmune contra ese serotipo en particular. Las infecciones posteriores causadas por otros serotipos aumentan el riesgo de padecer el dengue grave.
Como Paraguay tuvo principalmente DEN 1 y 2, se podría esperar que las próximas epidemias correspondan a los serotipos 3 y 4.