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A criterio de Bernardo Rojas, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores Auténtica (CUT-A), el gesto del reajuste salarial por parte del Gobierno es positivo; sin embargo, el monto, en lugar de Gs. 76.616, debe ser de al menos el 30%, es decir unos G. 508.000, teniendo en cuenta los propios informes de inflación e Índice del Precio al Consumidor (IPC) elaborados por el Banco Central del Paraguay (BCP).
“Volvemos a insistir en que esta no es una solución, es un parche. El Gobierno debe tener una política de Estado, lo que no tiene actualmente. Les hemos hecho llegar documentos pero no nos escuchan”, cuestionó el dirigente sindical.
El presidente de la República Horacio Cartes aprobó este lunes el reajuste del salario mínimo en 3,9% (G. 76.616). Con ello, el sueldo pasará a G. 2.041.123. La medida entrará en vigencia recién a finales de julio, según el decreto.
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Rojas prosiguió diciendo que para que el reajuste sea válido “debe haber un control de la canasta básica, se debe eliminar la canasta del IPC porque no se condice con la realidad”.
Señaló que debe ser una política de Estado, evitar que por cuestiones judiciales las deudas sean descontadas del salario mínimo; tiene que haber un instituto permanente del salario mínimo, encargado de dar informes de inflación y costo de vida. “Ya no creemos lo que dice el BCP”, criticó.
Otro punto debe ser que debe fijarse un salario mínimo piso y que exista la responsabilidad del trabajador y su patrón de reajustar el sueldo en base a un contrato colectivo.