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Ante la inminente construcción de las 1.000 viviendas en una extensión de 23 hectáreas del Regimiento de Caballería Nº4 (RC4), representantes de la sociedad civil siguen exigiendo que el proyecto se paralice y que las autoridades del Estado tengan en cuenta el perjuicio medioambiental que podría ocasionar el mismo.
Verónica Busto Tatter y el ingeniero Julio Pallarolas, acompañados del Dr. Martín Almada, Premio Nobel Alternativo en 2002 y descubridor de los Archivos del Terror en 1992, acudieron hasta la redacción de ABC Color para notificar que solicitarán la intervención del papa Francisco en el proyecto “Barrio San Francisco”.
Almada comentó que anoche fueron recibidos por el Cardenal Beniamino Stella, quien se encuentra en Paraguay realizando una evaluación en el marco del año que se cumple de la visita del papa Francisco al país. En la reunión que se dio luego de una misa celebrada en el Seminario Mayor de la Universidad Católica, se le hizo entrega de una carta con el membrete de la Asociación Americana de Juristas (AJJ), firmada por los tres anteriormente citados.
Parte del escrito - cuya copia se nos entregó - señala que el Poder Ejecutivo, “con el silencio de la Iglesia Católica Paraguaya, lleva adelante” el proyecto para familias que sufren cada año la crecida del río Paraguay. El mismo “atenderá apenas a 1.000 familias damnificadas de un total de 25.000 familias” lo que se trata “de una pantalla para la implantación de un parque industrial y el almacenamiento de cargas y contenedores de puertos vecinos”.
En otro apartado ruegan “a Su Eminencia interponer sus buenos oficios para que el Poder Ejecutivo” de forma que este actúe responsablemente sobre el medio ambiente.
Almada señala al respecto “esta presión del Ejecutivo sobre el Legislativo, encierra un negocio por eso el apresuramiento de desmontar, sin consulta popular”. Ante la aprobación de la construcción de las viviendas “podemos decir que Cartes se aplazó. Fue a una reunión muy importante en París (COP-21) donde hizo muchas promesas y lo que hace en el RC4 demuestra lo contrario”.
Es por ello que “responsabilizamos al Presidente de la República, al Congreso donde en Diputados se rechazó el proyecto de “Área Silvestre Protegida”, al intendente Mario Ferreiro”, comentó Almada mientras que Pallarolas agregó a la Secretaría del Ambiente y también, a la Iglesia Católica paraguaya la cual “no puede permanecer callada”, dijo.
Verónica Busto calificó la acción del Gobierno “es un atentado a la salud pública de la capital y área metropolitana”. En las cercanías se encuentra la Planta de Tratamiento de la Essap y teniendo en cuenta esto “todo lo que se coloque alrededor” de la misma representa un peligro de contaminación.
La deforestación de la zona “peligra la calidad de aire” y también que los árboles dejen de proteger las piletas a cielo abierto “de la única planta de tratamiento que tenemos”. Denunció además que se pretende instalar ahí una fábrica textil y depósitos, “siendo que no puede haber tráfico de contenedores cerca de la Essap” porque afectaría la calidad del agua.