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Velázquez, único testigo del robo de la droga de la dependencia policial en la madrugada del pasado 17 de enero, se presentó a declarar ante el juez José Valiente. El uniformado se ratificó en su versión de lo ocurrido aquella madrugada.
“El mismo se ratificó en lo que ya había dicho que ocurrió en la sede policial. Dio detalles de cómo sucedieron los hechos. Directamente involucra a estos dos agentes policiales, (Lucio) Recalde y (Santiago) Ferreira como los que abrieron la armería, llevaron la droga hacia la Gobernación y tiraron la droga en el patio”, manifestó el magistrado.
Agregó que en su declaración el testigo relató que tras arrojar la cocaína en el patio de la Gobernación de Amambay, un automóvil color rojo llegó hasta el lugar para alzarse con la droga y huir del lugar. Añadió que el oficial no pudo identificar a los ocupantes del rodado porque el móvil tenía los vidrios polarizados.
Asimismo, Velázquez reiteró ante el juez que los únicos que tenían las llaves de la armería eran el subjefe José María Fernández y el suboficial Celso González, responsables de la custodia de la droga. “La droga fue entregada por estos dos oficiales, eso está claro. Eso él (Velázquez) vio y le consta personalmente”, subrayó el juez Valiente.
El magistrado dijo que en principio el uniformado no registró el hecho en el acta de novedades “porque lo iban a matar ahí mismo”, pues fue seriamente amenazado por lo que había visto.
En otro momento, el testigo comentó que los implicados en la entrega de la droga al “Gringo” le dijeron que recibirían su recompensa por el hecho, y que él también tendría su parte si no denunciaba lo sucedido. “Luego de un tiempo iban a recibir un premio de 250.000 dólares que tenían que repartirse entre los agentes policiales, para lo cual él debía callarse”, puntualizó el juez.
Adelantó que las investigaciones seguirán, pues el testigo dio nombres de todos los uniformados y oficinas que estaban en funcionamiento en la madrugada del robo de la cocaína.
Comentó que el suboficial Valiente cuenta con protección al igual que su familia, al ser el testigo clave del robo de la droga.