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El proyecto en cuestión establece que las acciones de una S.A sean nominativas en lugar de al portador, en concordancia cona la recomendación de la Comisión de Lucha contra el Narcotráfico, que dictaminó a favor del proyecto original en detrimento de la versión del Senado, que abogaba por mantener las acciones al portador bajo ciertas condiciones.
Según los proyectistas, la normativa se encuadra dentro de las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional, en el que advierte que millones de dólares, son transferidos a sociedades fantasma, dinero que en su mayoría provienen de actividades ilícitas y sus responsables se mantienen en el anonimato.
Por lo tanto, la GAFI reitera la necesidad de que las legislaciones internas de cada país promuevan un régimen de transparencia, especialmente en los procesos fiscales, afirmaron los defensores del proyecto original.
En contrapartida, sus detractores, entre el ellos, el diputado Víctor Ríos consideró que las Sociedades Anónimas no son culpables de crímenes transnacionales, como el tráfico y el lavado de dinero, y lo conveniente sería un mayor control en lugar de la desaparición del carácter anónimo de un sociedad comercial.
Los principales gremios empresariales y financieros de nuestro país manifestaron su respaldo a la versión original de Diputados. En el país están activas más de 12.000 sociedades anónimas. Ahora el proyecto vuelve al Senado para su estudio.