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El 8 de octubre del año pasado, el país se sacudía con la noticia del macabro hallazgo de cinco cuerpos en una casa ubicada en pleno microcentro capitalino. Dalma Rojas fue encontrada muerta junto a sus dos hijos menores de edad, su madre Elva Graciela Rodas y su padre Julio Rojas Delvalle.
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Varios rumores e hipótesis crearon una gran confusión en torno al caso y a los móviles de los crímenes. El sindicado como principal autor fue Bruno Marabel (19), quien era la pareja de Dalma, fue detenido cuando trataba de huir. En principio, supuestamente, se atribuyó el asesinato de la familia; sin embargo, más adelante aseguró que él no mató a los niños.
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Cinco meses después de aquel aterrador descubrimiento, la Fiscalía ya culminó la pesquisa y con la historia un poco más clara decidió acusar a Marabel. “Tras las investigaciones, concluimos que Bruno Marabel fue el autor de los homicidios; según los datos, lo habría hecho en lo que serían dos etapas (..) Pensamos que Marabel actuó con premeditación, que ya tenía todo planeado”, expresó en comunicación con ABC Cardinal la fiscala Esmilda Álvarez.
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“Bruno Marabel nunca declaró oficialmente; lo hizo a través de la prensa o por su abogado, pero nunca dio una declaración oficial. Tenemos la información de que la familia era bastante atípica, que vivía al borde de cometer delitos, porque estaban metidos en cuestiones de estafas e incluso sexuales”, detalló.
Cabe resaltar que al descubrirse el hecho, varias personas fueron detenidas, y a medida que avanzaba la pesquisa, solo quedaron imputadas Alba Armoa y María Araceli Sosa, quienes reconocieron que habían estado en la casa, donde ya se encontraban enterrados los cuerpos, en una supuesta fiesta organizada un sábado antes del hallazgo.
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Al respecto, la agente del Ministerio Público confirmó que serán acusadas por otros hechos punibles, pero con una expectativa de pena mucho menor a la del supuesto autor.
“Bruno Marabel habría actuado solo. Sobre las mujeres que le acompañaban aún no se encontró su implicancia directa en los homicidios, pero confirmamos que tenían conocimiento sobre lo que había ocurrido. Eso sería un delito y no crimen”, agregó.