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Jiménez, en contacto con la 970 AM, dijo que tienen un trabajo muy grande para devolver la institucionalidad y el perfil técnico que corresponde a un ministerio como el de Obras Públicas y Comunicaciones.
Añadió que la lucha será “seguramente muy grande”, ya que buscará hacer frente a esquemas que estaban hechos para aprovecharse del ministerio a través de un sistema burocrático y corrupto.
Sobre la paralización de las obras, dijo que esta situación se da por la falta de pagos a proveedores, lo que será verificado a través de un examen. “El país está en un proceso de cambio permanente… Iniciamos una auditoría con ayuda de la Contraloría”, refirió el ministro.
“Quien se haya sobrepasado tendrá que atenerse a las consecuencias, si así la ley lo confiere”, sentenció el recientemente nombrado ministro de la cartera, que hasta hace poco ocupaba el liberal Enrique Salyn Buzarquis.
Ramón Jiménez respondió sobre el segundo puente entre Brasil y Paraguay, que está proyectado en el Alto Paraná. Señaló que las negociaciones están en “compás de espera”, a raíz de los sucesos de los últimos meses.
Esta situación, según el ministro, le da la oportunidad a Paraguay de retomar las negociaciones donde le interese, de manera a proyectar un puente ferrocarretero que incluya una línea que cruce, desde Brasil, a nuestro país.
El puente, según las perspectivas, serviría para enviar granos de nuestro país a los puertos brasileños Atlántico y Paranaguá.