Cargando...
El Superior Tribunal de Justicia de Brasil (STJ) condenó a 30 años de cárcel al entonces prominente empresario Fahd Jamil, tras hallarlo culpable de los delitos de tráfico internacional de droga, lavado de dinero y evasión de divisas.
Estuvo escondido en Paraguay durante varios años, adquiriendo propiedades, estancias y dedicándose a la cría de caballos de raza.
Mientras se mantenía oculto en el país, contactó con Horacio Cartes, cuando éste tenía una casa de cambios denominada Humaitá, en Pedro Juan Caballero. En una entrevista con ABC Color, Cartes reconoció que tuvo un relacionamiento con Fahd Jamil, pero solo por cuestiones monetarias.
En esa ocasión, señaló que Fahd Jamil le entregó dos estancias para saldar deudas que contrajo para solventar la campaña de su hermano a la diputación de Matto Grosso do Sul, Brasil.
En junio de 2005, el juez federal Odilón de Oliveira remitió a la justicia paraguaya una orden de captura contra el empresario de la frontera.
Estando en la clandestinidad, Jamil litigó ante la justicia de Brasil, para limpiar su nombre. En el 2012 logró que el Tribunal de Justicia brasileño revea todos los procesos en su contra, es decir, por tráfico de drogas, por lavado de dinero y por evasión de divisas.
De esta forma, el ahora “ex Rey de la Frontera” logró que se extingan todos los caso de acción penal en su contra, convitiéndose en un hombre libre.
Tanto Fahd Jamil como su hijo Daniel Álvarez Georges y su sobrino Luis Enrique Georges, conocido como “Tulú”, fueron sindicados como autores del asesinato del periodista Santiago Leguizamón, ocurrido el 26 de abril de 1991.
Luego de que la justicia paraguaya lo involucrara en el asesinato del periodista, como autor moral, Yamil se vio obligado a abandonar el Paraguay y a someterse a la justicia de Brasil hasta lograr su absolución.
“Tulú” también fue involucrado en el atentado contra el senador Roberto Acevedo, en mayo de 2010. El sobrino de Fahd Yamil fue acribillado el 4 de octubre de 2012 por sicarios.