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El paciente de 39 años, proveniente de Acahay, quedó con la mandíbula destrozada y lesiones en toda la cara y ojos. Dijo a los médicos no recordar cómo se metió un petardo tan potente en la boca, aunque los intervinientes dicen que se trataría de una apuesta que hizo el paciente estando bajo efectos del alcohol.
El Dr. Agustín Saldívar, director del Hospital de Trauma, señaló que el hombre va a requerir varias cirugías reconstructivas y no se descarta incluso un trasplante de cara, ya que no saben cómo quedará luego de las intervenciones.
El servicio recibió a otros tres afectados por pirotecnia, entre ellos 2 niños (4 y 11 años), que presentaban serias lesiones en los dedos. Pese a que tenían quemaduras de segundo grado, ya fueron dados de alta.
El caso del hombre desfigurado fue el más grave registrado por el hospital de referencia para accidentes, ya que en general se tuvo un menor número de heridos.
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