Se trata del puente construido sobre el arroyo Guazú para conectar las localidades Puerto Paranambú e Itaipyté. Esta obra demandó una inversión de G. 97.000.000, a cargo del contratista Antonio Ruiz, y la Comuna de Ñacunday abonó la totalidad del monto, según informa el diario Vanguardia.

La pasarela fue construida por segunda vez; en la primera, un temporal destruyó la estructura y la segunda, que se inauguró en febrero del 2014, se desmoronó. Además de la molestia causada para los pobladores, integrantes de la Junta Municipal cuestionaron al intendente Pedro Duarte Ríos (ANR) por la precariedad de la obra.

“El puente fue construido por vía de emergencia y el constructor dijo que la obra tenía una garantía de 10 años como mínimo; no obstante, la construcción ni tiene plano”, expresó el concejal Blas Rivas. Los pobladores deben cruzar el arroyo Guazú por un improvisado puente que no ofrece ninguna seguridad a los automovilistas.