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Los propietarios estarían insistiendo en que el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) adquiera sus inmuebles, pese a que el consejo directivo del ente agrario rechazó la posibilidad.
Esta fue la denuncia que hicieron técnicos de la institución estatal, reportó el corresponsal de ABC Pablo Medina.
Los funcionarios aseguraron incluso que los dueños ofrecen fuertes sumas de dinero en concepto de “comisión”, de llegarse a concretar la venta al Estado.
Los carperos habrían retomado esta semana las ocupaciones en la finca 470, a fin de generar presión para que el Indert adquiera de una vez los inmuebles donde serían reubicados.
La institución estatal se mantiene en rechazar las primeras siete ofertas presentadas por los propietarios de la zona, que piden en total unos US$ 52 millones. Sin embargo, los títulos presentados estarían superpuestos con otras fincas.
Pese a los indicios de irregularidad, los carperos llamativamente insisten en que el Estado compre estas tierras a cambio de dejar tranquilos a los aché en la finca 470.
En la víspera, el abogado Eduardo Bernal, representante legal de los nativos, denunció además que los carperos en realidad son marihuaneros y traficantes de rollos.