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Una gran cantidad de hinchas argentinos se encuentran desde hace varias horas en las adyacencias del estadio Defensores del Chaco, lugar que será escenario de la primera final de la Copa Libertadores entre Nacional de Barrio Obrero y San Lorenzo de Almagro.
Si bien desde un principio la dirigencia del Tricolor anunció que daría solo unas cuatro mil entradas para los hinchas visitantes, el número de argentinos que llegó para tratar de observar el encuentro superó el doble del cupo. De acuerdo a reportes de Migraciones unos 8.500 hinchas de San Lorenzo se encuentran en tierras paraguayas.
Esta situación, como era de esperarse, generó desde temprano problemas y tensión en los accesos del máximo coliseo del fútbol paraguayo. Hinchas argentinos que habían adquirido entradas falsificadas de manos de revendores no pudieron ingresar. Otros llegaron hasta el lugar sin contar con sus documentos de identificación por lo que no se les permitió acceder al recinto.
Otro grupo de hinchas, a su vez, trató de ingresar a sectores que estaban destinados a hinchas de Nacional. Sin embargo, los encargados de los controles no les permitieron el paso.
Molestos, varios fanáticos del Ciclón argentino alegaron desconocimiento y afirmaron que si no tenían documentos de identidad a mano se debía a que los dejaron en los hoteles por cuestión de seguridad.
El presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, reconoció en conversación con Radio Primero de Marzo que desde un inicio los dirigentes de Nacional fueron claros sobre la cantidad de entradas. Aún así, el titular del equipo azulgrana indicó que se tratará de encontrar alguna solución.