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La idea es cambiar las casillas en que están actualmente las vendedoras de yuyos por casillas ecológicas y reubicarlas a fin de un mejor aprovechamiento del espacio y mejor presentación visual en el lugar. En el lugar actualmente se encuentran apostadas cuarenta familias que se dedican al rubro, muchas de ellas desde hace varias décadas, como es el caso de doña Aparicia Ramírez de Torres, quien desde los 13 años trabajó allí y ahora ya tiene 53, es decir lleva cuarenta años trabajando en el rubro de los yuyos. Cuenta que últimamente las ventas han bajado porque actualmente hay muchas revendedoras, pero siempre hay algo para salvar.
El presidente de la comisión de los vendedores de yuyos es Javier Torres, nieto de Aparicia. Javier resalta la importancia del trabajo que ellos realizan allí, que no se trata solamente de comercio sino de presentar y transmitir la cultura paraguaya. “Yo crecí acá, de acá me iba al colegio y ahora a la facultad”, dijo Torres e insistió en que los jóvenes del paseo quieren mantener la tradición, la cultura, el conocimiento sobre los remedios yuyos.
Además de las autoridades municipales y nacionales que apoyan el proyecto de mejoramiento, pidieron a la Secretaría de Turismo declarar ese lugar como sitio de interés para poder mejorarlo aún más porque constantemente llegan extranjeros. “A veces tenemos vergüenza para mostrarle al mundo nuestra precariedad, que nuestra cultura está así. Entonces, como recibimos muchos extranjeros, turistas, también solicitamos a la Senatur que se declare de interés turístico y que se declare sitio turístico porque estamos transmitiendo el conocimiento sobre el poha ñana”, dijo.
Hace poco, la Cámara de Diputados, a propuesta de la diputada por Avanza País, Karina Rodríguez, aprobó un proyecto de declaración por el cual se estableció cada 1 de agosto como el Día Nacional del Pohã Ñana (hierba medicinal en guaraní).