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Más conocido como “Don Floripo”, el excombatiente siempre se mantuvo alagre y jovial a pesar de los achaques propios de la edad. Su hija, Teodora Gayoso, rememoró los episodios que su padre le contó decenas de veces.
Aquejado de un problema pulmonar, el excombatiente de la Guerra del Chaco Froilán Dávalos falleció en el Instituto de Previsión Social (IPS). El veterano nació el 5 de octubre de 1913 en la ciudad de Arroyos y Esteros, y tuvo ocho hijos.
En las tantas entrevistas otorgadas, Don Floripo se caracterizaba por un hablar pausado, y lamentaba que los jóvenes hayan perdido el patriotismo que se tenía en sus tiempos. También hablaba con respecto a la desprotección en las fronteras de nuestro país. “Se perdieron el honor y la gloria de pelear por la nación”, había dicho.
Su hija Teodora Gayoso, relató que su padre se alistó al ejército, “por convicción”, a la edad de 16 años. Prestó servicios en el regimiento Boquerón y Aliguatá, como soldado perteneciente al Batallón 40.
Un episodio relatado por su padre que no olvida es al término de la contienda había sufrido un accidente. Fue víctima de la bala de un mortero y recibió un fuerte golpe en la cabeza al caer por efecto del impacto, accidente que le produjo sordera.
La hija recordó también, entre las numerosas anécdotas que el veterano contaba, que durante la contienda tenía a su cargo el repartir el petÿ hû (tabaco negro) a sus camaradas, que lo mascaban para paliar la sed. De ese tiempo fue don Floripo adquirió su vicio por el “naco”.
El 21 de agosto pasado, el excombatiente recibió la donación de una pieza por parte del extinto gobernador Pablo Contessi (PEN). La habitación fue construidacon recursos propios del político y de unos amigos para que el anciano pueda estar tranquilo y cómodo en sus últimos años de vida.
El velorio se realiza en la casa de su otra hija, Antonia Dávalos en el barrio Ciudad Nueva y el horario del entierro es a confirmar.