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El ministro del Interior se refirió en primer lugar al tema narcotráfico, fenómeno delictivo al que calificó como un peligro real para la sociedad toda y para la democracia como sistema de convivencia.
Explicó también el avance paulatino y seguro de tareas que buscan el debilitamiento del grupo criminal armado autodenominado EPP (Ejército del Pueblo Paraguayo). Indicó que aún resta que los organismos de seguridad capturen a los principales miembros de la banda.
Refirió que se encuentran igualmente impulsando una mayor presencia del Estado en la zona de influencia del EPP, de modo que todos los compatriotas -incluyendo a quienes viven en los puntos más alejados- sientan y reciban los beneficios de los servicios de las instituciones del Estado paraguayo.
Manifestó que el Ministerio del Interior y la Policía Nacional mantienen vinculación directa con sus pares de otros países de la región.
Expresó que, en comparación con otras naciones, la situación del Paraguay presenta un mejor panorama. Indicó que, para seguir fortaleciendo esta situación, su administración va articulando tareas coordinadas con el ámbito público y privado para evitar que el panorama empeore.
Señaló que se apunta a un trabajo sostenido en el tiempo, ajeno al Gobierno de turno, y que se encuentra trabajando con ese objetivo, de modo a dejar ya proyectos en desarrollo para el momento en que se tenga que dejar la posta a otra administración.
En la ocasión acompañaron al ministro del Interior el viceministro de Seguridad Interna, Javier Ibarra; el director de Planificación General de este Ministerio, Humberto Insfrán, el subcomandante de la Policía Nacional, Crio. Gral. Carlos Altemburger, y otros jefes policiales.