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El Ministerio de Salud informó sobre una reunión que se llevó a cabo la semana pasada entre representantes del Estado y el sector privado, ocasión en que se abordó al problemática del plomo. El encuentro, impulsado por la Dirección General de Salud Ambiental y la organización Alter Vida, tuvo lugar en Asunción y contó con la participación de representantes del Parlamento, la industria de pinturas, los municipios y otros estamentos.
Durante la jornada de trabajo intersectorial se apuntó a la necesidad de que el Gobierno implemente políticas de control en torno a la concentración de plomo en las pinturas importadas, además de las elaboradas en el Paraguay.
Según señaló la cartera de Estado, la preocupación respecto a este químico obedece a que la exposición provoca consecuencias muy graves para la salud, principalmente a nivel del sistema nervioso central.
La institución recordó que el plomo puede causar convulsiones, estado de coma e inclusive la muerte. “Los niños que sobreviven a semejante exposición padecen con frecuencia deterioro intelectual y trastornos del comportamiento”, alertó.
El Ministerio mencionó además que “la Organización Mundial de la Salud calcula que el envenenamiento por plomo causa unas 143.000 defunciones al año, y ha calificado al plomo como uno de los diez productos químicos de mayor inquietud para la salud pública”.
El organismo internacional urgió la actuación de los Estados miembros a fin de implementar mecanismos para proteger la salud de las personas, principalmente de los niños y mujeres en edad de gestación.
La observación en torno a las pinturas es debido a que son los productos que habitualmente tienen entre sus componentes agregados de este elemento. “En la pintura es donde se agregan uno o varios componentes de plomo”, refirió la cartera al tiempo de recalcar que ello incluye además los barnices, las lacas, tintes, esmaltes, además de productos para vidriado y selladores.
Entre las medidas que se busca impulsar -además del control desde las instituciones estatales- es que las mismas fábricas agreguen en sus etiquetas un aviso indicando el contenido de plomo. Igualmente, se apunta a que los compradores se informen previamente y elijan únicamente los productos sin el peligroso químico.