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María Ramona Valdez, titular del Programa Nacional de Control de Sida/ITS (Pronasida), dijo que es una gran preocupación para la cartera estatal la cantidad de casos de la enfermedad. Se estima que la prevalencia es de cuatro por cada cien paraguayos.
Ningún sector escapa a esta realidad, aseguró. Entre los pacientes se encuentran hombres, mujeres, jóvenes, solteros, casados, miembros de la comunidad LGTB, adultos y otros sectores, indicó en contacto con la 780 AM.
Esta enfermedad debe ser tratada en pareja o no sirve de nada, indicó. El tratamiento es muy sencillo: consiste en la administración de tres dosis de penicilina, indicó.
Son las mujeres quienes acceden mayormente al tratamiento, mientras que los hombres llegan en mucho menor cantidad, señaló.
Para prevenir el mal, se recomienda el uso del preservativo y otro tipo de protecciones, lo cual es muy poco común en el Paraguay, lamentó.
Llevar adelante una campaña para el uso masivo del preservativo es muy difícil, ya que siempre colisionan con sectores conservadores, como la Iglesia, admitió.
Ante esta realidad, se recomienda la abstinencia o la fidelidad en la pareja, explicó. “Primero se dice la abstinencia, tener una sola pareja, la fidelidad, pero todo eso parece imposible actualmente”, manifestó.
Luego de la relación sexual, el principal síntoma de la enfermedad es la aparición de una úlcera en alguna parte del cuerpo, generalmente indolora. Ésta, a la larga, puede provocar daños en el cerebro o producir tumores, resaltó.
En las mujeres embarazadas, puede causar aborto espontáneo, niños que nacen con sífilis congénita o incluso muertos. Dijo que el tratamiento en los niños es más complicado, ya que deben permanecer en los hospitales.
Anunció que para la próxima semana se tendrá un informe detallado con las últimas actualizaciones respecto a los casos de sífilis y de otras enfermedades de transmisión sexual (ETS) en el país.