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Ayer, la junta Departamental de Boquerón declaró emergencia sanitaria y ambiental en la zona, por las intensas lluvias caídas en casi todo el departamento y los desbordes del río Pilcomayo, a fin de tomar medidas de ayuda para los afectados. Las condiciones climáticas -lluvias y calor húmedo- también favorecen la proliferación del virus del dengue, señaló el gobernador Edwin Pauls Friesen. Agregó que en dicha zona se confirmaron 5 casos de dengue y hay varios sospechosos.
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Dijo que lo que más preocupa en la zona y lo que motivó la declaración de emergencia se relaciona con caminos y accesos. “Afecta a muchas poblaciones la situación de los caminos. La zonas oeste y del sur están afectadas por caminos intransitables o totalmente inundados (…) Hay obras paralizadas. Hay establecimientos ganaderos paralizados y fábricas que no trabajan en forma normal”, lamentó.
“Hoy estamos hablando de una situación extrema”, dijo. Agregó que actualmente son alrededor de 50 las familias cuyas casas quedaron anegadas. Señaló además que hay muchas personas sin trabajo porque las obras están paralizadas. “No hay forma de mover la logística. Hay establecimientos ganaderos, fábricas que no están trabajando. La leche y la carne no se puede llevar, por la situación de los caminos. La emergencia alimenticia es porque los proveedores no están llegando”, describió.
La declaración de emergencia es en respuesta a una nota del gobernador, mediante la cual solicita la medida de urgencia por los efectos negativos de las intensas lluvias registradas en casi todo el departamento y por el desborde del río Pilcomayo. Con esa aprobación del órgano deliberativo se podrá llevar a cabo la ayuda necesaria para los damnificados y realizar las obras requeridas.
En el Chaco Central hubo fuertes precipitaciones que provocaron inundaciones en varios lugares y cortaron caminos vecinales en numerosas áreas. El tránsito vehicular es prácticamente imposible y la situación también perjudica a las actividades escolares. Desde diciembre hasta ayer, cayeron entre 800 y 900 mm de lluvias, que varía según las zonas. El volumen es similar al histórico de un año en la región.