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Los empresarios harineros expresaron su preocupación por el contrabando del producto.
El empresario Elmer Penner dijo que "la fuerte sequía que azotó a la zona el año pasado continúa siendo un punto en contra de los empresarios harineros". En consecuencia, mermó la producción agrícola, significando el aumento de los precios de la materia prima en esta zona del país, indicó.
Esta ciudad es uno de los mayores centros de producción e industrialización láctea, harinera y almidón del país.
A pesar de los problemas generados por el comportamiento adverso de clima, las fábricas continuaban produciendo, incluso varias empresas exportan harina al Brasil con mucho éxito. Sin embargo, se sumaron otros inconvenientes que obligaron a frenar la actividad.
Penner explicó que "al alto precio de la materia prima, debido a la sequía, se sumó el ingreso indiscriminado de la harina de contrabando". Agregó que, "esto evitó que muchas firmas puedan seguir exportando sus productos, generándose una difícil situación económica".
Otro factor negativo para los industriales es el pago de subsidios del Gobierno argentino a los molinos harineros del vecino país. La medida repercutió directamente contra la industria paraguaya porque el costo de la harina argentina se redujo considerablemente, permitiendo el ingreso masivo del producto a nuestro territorio.
Como ejemplo citó que una bolsa de 10 kilos de harina argentina cuesta G. 95.000 y la nacional orilla G. 115.000.
Penner manifestó que la producción local es de alta calidad y que están en condiciones de competir en el Mercado Común del Sur (Mercosur), pero los problemas referidos impiden a las empresas mantener un mercado seguro en el exterior.
Recordó también que no existe un respeto a la fijación de precios en el país, lo que genera una competencia interna injusta. La Cámara Paraguaya de Molinos (Capamol) tiene que mediar para que se elabore un acuerdo en la cotización del precio de la harina.
El industrial solicito al Gobierno establecer medidas para frenar el ingreso ilegal de harina. Indicó, que "el contrabando goza de mejor salud que la industria nacional, si continúa el ingreso ilegal de la harina podría generar serios problemas al sector industrial". Enfatizó el cierre de algunas firmas sería un caos para el país.
Nuevos mercados
Elmer Penner, coincidiendo con otros empresarios de esta ciudad, afirmó que se debe emprender a nivel nacional una planificación de búsqueda de nuevos mercados, teniendo en cuenta que se tiene suficiente producción en el país. Expresó: "si existen nuevos mercados, ni el contrabando ni la sequía ni mucho menos las políticas de subsidios de países vecinos podrán perjudicar a las industrias nacionales".