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De acuerdo a los datos de la entidad estatal, el primer premio fue adjudicado al grupo de profesionales arquitectos integrado por Miguel Duarte, Rosanna del Pino, Sergio Fanego y Andrés Careaga, quienes contaron con la colaboración de Michelle Levrand, Magali Ibarrola, Carlos Lara, Amy Rodriguez y Mariana Bogarín.
De acuerdo a los datos, se presentaron 11 propuestas de arquitectos nacionales, que fueron evaluadas de acuerdo a las bases y condiciones del concurso. El primer premio es de G. 60 millones, el segundo G. 30 millones, y el tercero G. 15 millones.
El presidente del Colegio de Arquitectos del Paraguay, Arq. Carlos Gimenez, explicó que la construcción se realizará con financiación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), lo que permitió la participación de profesionales paraguayos en la realización del diseño que eventualmente tendrá el nuevo edificio.
Consultado sobre el monto de inversión que será necesario para la construcción del nuevo edificio, el presidente del BNF, Carlos Pereira, afirmó que aún no tienen el presupuesto aproximado, pero que el llamado a licitación está previsto para junio del este año.
El jurado que evaluó las propuestas estuvo compuesto por el consejero del banco, Econ. Santiago De Filippis, por el Colegio de Arquitectos del Paraguay fue designado el Arq. Pablo Barbadillo, por la Facultad de Arquitectura Diseño y Arte UNA el Arq. José Insfrán, y por la Municipalidad de Asunción la Arq. Carla Linares.
El Concurso Público Nacional de Anteproyectos de Arquitectura para la construcción del nuevo edificio de oficinas administrativas del BNF, y puesta en valor de la Villa Edelara en el Centro Histórico de Asunción, buscó valorar la propuesta que, por su calidad urbana y arquitectónica, así como su viabilidad técnica, económica, cultural, funcional, medioambiental y de mantenimiento.
Además, que la misma sea un “elemento revitalizador” del Centro Histórico de Asunción, en la línea de los principios enunciados en el proyecto del Plan Maestro del Centro Histórico de Asunción (Plan CHA).
El equipo ganador del concurso explica que el edificio encuentra su materialización desde estrategias de proyecto que generen “espacios propicios al buen funcionamiento” de las oficinas del banco, así como una “cuidadosa inserción" dentro del centro histórico de la ciudad de Asunción, donde el vacío da lugar a relaciones fluidas con el entorno y respetando el carácter patrimonial del edificio, denominado “Villa Adelara”.
Señala que la primera decisión del proyecto fue la de utilizar la mínima superficie de terreno permitida por la reglamentación de uso de suelo, lo que permite un número mayor de pavimentos, reduciendo el área edificable y manteniendo el coeficiente de edificabilidad.
Dice que en el “plano conceptual”, la torre del complejo se fragmenta en tres partes, de modo a dotar escalas de vacíos que posibiliten diversas apropiaciones de usos.
Añade que el movimiento de las torres permite también la entrada de aire y luz al inmueble patrimonial y a la nueva plataforma colectiva que surge adyacente a la Villa Adelara, uniendo las calles Haedo y Nuestra Señora de la Asunción, entre otros detalles.