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El resultado expone una leve tendencia al alza en el segundo semestre de 2013, luego de que el índice se mantuviera prácticamente invariable en la primera mitad del año.
La inflación acumulada entre enero y julio fue de 1,2% contra un 2,9% del mismo período del año anterior, en tanto que el índice interanual a julio fue de 2,2% contra un 4,0% de 2012.
El Banco Central dijo que en el ajuste influyó el precio de ciertos alimentos como la carne vacuna, a medida que crece la demanda del recién habilitado mercado chileno, y de los lácteos, cuya producción se redujo por motivos estacionales.
A esto se sumó un incremento en el precio de las gasolinas en julio y de los bienes importados de la canasta, por una leve depreciación de la moneda local, el guaraní, frente al dólar.
La inflación subyacente fue de 0,7% en julio y de 1,3% en los primeros siete meses del año.