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El proyecto de ley busca gravar la exportación total de granos, que incluye soja, maíz y trigo (y excluye el girasol, que sí figuraba en la ley que fue vetada en octubre de 2013 por el presidente Horacio Cartes). La recaudación del tributo será destinada, según la propuesta presentada por el Frente Guasu, en un 50% para la reforma agraria integral, 20% a programas productivos, 20% a la salud y 10% al Ministerio de Obras Públicas.
El primero en pronunciarse al respecto fue el senador colorado Julio César Velázquez, quien dijo que “se preocupan por las yuyeras y no de los grandes terratenientes”. Dijo que “es tiempo que nos pongamos a la altura y tengamos tributos necesarios para el país, y hagamos descansar al ‘poha ñana vendeha’ (vendedor de yuyos)”.
Por su parte, Carlos Filizzola, del Frente Guasu, dijo que este será un nuevo intento para que haya justicia tributaria en el país, ya que con las leyes que gravan el 'poha ñana' (plantas medicinales) se le va a cobrar nuevamente a la gente más pobre. “No estamos en descuerdo (que los sojeros) sigan trabajando. Pero al final una yuyera paga más impuestos que un sojero”, dijo.
La postergación de la ley durante la última sesión de la Cámara de Senadores es un intento de juntar más apoyo y ampliar el diálogo entre las partes involucradas, a la espera de tener mayor fuerza y evitar que desde el Ejecutivo nuevamente se rechace y luego se acepte el veto en el Congreso.
De aprobarse el proyecto de ley que busca aplicar un impuesto del 15% a la exportación de granos, el fisco recaudaría por año US$ 350 millones, según cálculos expresados por el senador del Frente Guasu Carlos Filizzola.
La Comisión de Hacienda del Senado resolvió dos dictámenes sobre el citado proyecto de ley. En mayoría votaron por el rechazo de la propuesta legislativa y en minoría, por la aprobación. El titular de la Comisión de Hacienda, senador Mario Abdo Benítez (ANR), argumentó que “no se puede castigar la exportación de un producto”, que “en todo caso, se debe gravar la renta”. El senador consideró que este tipo de propuestas legislativas puede desalentar la inversión nacional y la extranjera.