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Finalmente, Ada Liz Da Rosa llegó a la sede de la Fiscalía de Delitos Económicos acompañada de dos abogados, con quienes ingresó a la secretaría del fiscal Aldo Cantero. Unos minutos después volvieron a salir. La mujer tenía puesto un tapabocas, ya que -según argumentó- sufre problemas de salud, por lo que no podría prestar declaración indagatoria.
Nuevamente, fue convocada para el próximo 5 de junio a las 10:00. La misma soporta una imputación por enriquecimiento ilícito en calidad de cómplice de su marido, Roberto Osorio, quien es considerado el cerebro del millonario desvío de combustible dentro de la Policía Nacional. También se encuentran imputados el excomandante de la Policía Francisco Alvarenga, su hijo Francisco Daniel, el comisario Juan Mendoza, el exadministrador Carlos Joel Jara y tres playeros identificados como Víctor Ojeda, Derlis González y Gustavo Rodríguez.
Ayer fue imputado Rosalino Benítez, por los cargos de estafa y hurto agravado en calidad de cómplice. El mismo es uno de los secretarios del suboficial Osorio. El negociado con las tarjetas de combustible denominadas “libres” fue posible con la complicidad de unos 120 playeros y de 50 estaciones de servicios. Se presume que el ilícito se cometía cuando los playeros acreditaban carga de combustible al solo efecto contable y porque particulares no exigían facturas, para la posterior extracción de unos G. 1.159 millones.