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Con solo 18 presentes en la Cámara de Senadores y la ausencia de los cartistas, cerca de las 10:30, el presidente Fernando Lugo levantó la sesión extraordinaria que fue convocada para las 9:00. El primer punto en el orden del día era el veto parcial del Poder Ejecutivo al proyecto de ley que blinda a los legisladores ante la posibilidad de que pierdan su investidura.
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El proyecto aprobado originalmente por ambas Cámaras establecía que para aplicar la pérdida de investidura a un parlamentario debía reunirse una mayoría absoluta de dos tercios: 30 votos en la Cámara de Senadores y 53 votos en la Cámara de Diputados. Igualmente, la ley disponía que debía haber una sentencia judicial previa.
Sin embargo, el Ejecutivo vetó ese último punto, por lo cual, de promulgarse la ley así, los legisladores solo necesitarán mayoría absoluta para la pérdida de investidura.
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Cabe recordar que el artículo 185 de la Constitución Nacional establece que es suficiente una mayoría simple. Para que el veto sea rechazado, ambas Cámaras debían coincidir en su postura, pero con el vacío realizado hoy, se sanciona la ley sin debatir.
Jorge Dos Santos Cáceres cuestionó duramente la ausencia de sus colegas y dijo: “No somos los González Daher ni los Víctor Bogado”. Manifestó su descontento ante este proyecto y las jubilaciones VIP recientemente aprobadas en el Senado.
Mientras que Carlos Filizzola recordó que esta situación ya fue advertida desde la sesión del jueves, donde también los cartistas se retiraron y dejaron sin quórum utilizando varias excusas. “Se busca que se mantenga la impunidad”, aseguró.
