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En su trayecto de Asunción a Luque, que duró 12 horas, el móvil produjo embotellamientos en varios puntos de la capital y en esta ciudad por su gran porte (mide 30 metros de largo y 3, 20 de ancho).
Una caravana “politizada” por funcionarios municipales y seguidores afines al oficialista concejal y candidato a intendente Manuel Morínigo (PLRA), dio la “bienvenida” frente a la estatua de Las Residentas (zona Ñu Guasu), y escoltó el camión con las máquinas hasta la sede del municipio, en Maka’i, en donde llegó alrededor de las 18:00 de este viernes.
La planta móvil de asfalto fue adquirida en agosto pasado por G. 9.800 millones (casi 2 millones de dólares), de la firma Proyec SA, representada por los hermanos Rodrigo y Orlando Cazal.
La compra fue muy cuestionada por los concejales opositores y la ciudadanía luqueña, debido a que habría sido direccionada para favorecer a la referida empresa que presentó la oferta más cara.
La aprobación en la Junta Municipal se logró con cinco votos liberales, liderado por el proyectista Manuel Morínigo, y dos de los colorados Javier Marecos y Pedro González.
Con relación a la sospechosa adjudicación, la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) abrió una investigación acerca de las supuestas irregularidades en el llamado a licitación para la compra de la planta móvil de asfalto por la Municipalidad de Luque.
Contrataciones aún no se expidió sobre la pesquisa en cuestión, pero la Municipalidad ya está montando la planta asfáltica en su propia sede, informaron desde la institución del Estado.
Según los antecedentes, la denuncia fue promovida ante Contrataciones Públicas por los concejales colorados Carlos Echeverría, Cristian Valdez y Rubén González Chávez, además del patriaqueridista Francisco Trigo y del ex Unace Eliseo Fernández Oviedo. Los ediles advirtieron de una posible sobrefacturación y una adjudicación dirigida para favorecer a la empresa Proyec SA, representada por los hermanos Rodrigo y Orlando Cazal, que presentó la oferta más cara.
La sospechosa compra de la planta asfáltica se adjudicó en una sesión extraordinaria de la Junta Municipal de Luque, en agosto pasado. Pese a los cuestionamientos desde el inicio, la aprobación se dio a tambor batiente con intervenciones de cinco concejales liberales y la “ayuda” de dos colorados.
Los concejales que votaron por la adjudicación son los liberales Manuel Morínigo (proyectista y candidato a intendente), Francisca Franco (presidenta de la Junta Municipal), Hugo Segovia, Miguel Ángel Gill y Mario Aguilera y los colorados Javier Marecos (presidente de la Comisión de Hacienda y Presupuesto) y Pedro González.
Por el rechazo votaron Carlos Echeverría (líder de la bancada colorada y candidato a intendente), Cristian Valdez y Rubén González. Además Francisco “Koki” Trigo (PQ) y el exUnace, Eliseo Fernández Oviedo.
Según averiguaciones, la empresa Proyec SA presentó la oferta más alta para la instalación y puesta en marcha de la fábrica móvil de asfalto. Propuso G. 9.800 millones contra G. 7.271 millones de la firma M&O SA, representada por Adolfo Mendoza Ortega.
Además, a principios de agosto pasado, la Municipalidad de Luque, administrada por el intendente César Meza Bría (PLRA), con llamativa celeridad otorgó la adjudicación a la referida empresa, a pesar de que entre ambas propuestas se observa una diferencia de más de G. 2.500 millones.
Pero lo que generó más dudas sobre la compra e instalación de la procesadora de asfalto es que Orlando Cazal, uno de los directivos de Proyec SA, confesó ante la Junta que la máquina solo cuesta 650.000 euros (unos G. 3.887 millones) en la fábrica, ubicada en Brasil.
La adjudicación sigue generando sospechas a raíz de que la Municipalidad no solo descartó la oferta más baja, sino que también apuró los trámites para finiquitar la transacción con Proyec SA.
La empresa, a partir de la adjudicación, tiene seis meses de tiempo para el montaje y puesta en marcha de la planta móvil de asfalto con sus respectivos equipamientos.
Además, se encargará de capacitar a los operarios de la Municipalidad para continuar con la marcha de la fábrica que se proyecta su instalación en el predio de la Comuna, en la compañía Makai.
El propio intendente de Luque, César Meza Bría (PLRA), se convirtió en jefe de campaña de su correligionario y candidato oficialista a la intendencia Manuel Morínigo.
La planta asfáltica se compró con dinero municipal, pero el candidato liberal utiliza para promocionar su campaña proselitista, denunciaron sus contricantes políticos.
En el acto protocolar, que se realizará mañana sábado, el monseñor Zacarías Martínez, bendecirá las maquinarias recién llegadas de la planta asfáltica. El montaje se iniciará en los próximos días.