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De Vargas finalmente habló sobre la carta que representantes de diferentes instituciones le enviaron el pasado 11 de marzo, alertando sobre una ola de saqueos a estancias, asaltos a mano armada y otros hechos de inseguridad en la zona, y pidiendo al mismo tiempo que los agentes salgan también durante la noche.
“El reclamo era la inactividad en horarios nocturnos. A partir de la carta la indicación fue una: acudir a todos los llamados de la noche”, manifestó hoy el ministro en contacto con la 780 AM.
Dijo que gracias a dicha directiva, el 2 de abril -día del enfrentamiento y secuestro de Arlan- se acudió rápidamente a la casa de la familia Fick.
Según el ministro, a partir de esa nota y de la respuesta del Ministerio del Interior, se logró disminuir la cantidad de hechos delictivos en la zona.
No obstante, no se logró impedir el secuestro del joven Arlan Fick (16), quien hasta ahora se encuentra desaparecido. “Ojalá hubiésemos podido frenar el secuestro, pero estuvimos ahí”, dijo.
El secretario de Estado reconoció que hay una “actitud” de temor entre los propios agentes de la Policía Nacional, motivo por el cual anteriormente no estaban en actividad durante la noche en el norte.
“Si se hubiera persistido en esa actitud, a lo mejor tendríamos más miembros de la familia Fick secuestrados y ninguna baja del EPP”, indicó.
Esta “actitud” va cambiando de a poco, aseguró. Es necesario que los mismos agentes tengan como premisa que los llamados de auxilio “no siempre son carnadas de un ataque”, dijo.
Por otro lado, el control en el norte, especialmente en Paso Tuyá, es dificultoso debido a que los insumos siempre son insuficientes, y las casas se encuentran a kilómetros unas de otras, justificó De Vargas.
Hoy se dio a conocer una carta de los pobladores de la colonia de Paso Tuyá dirigida al ministro del Interior , enviada el pasado 11 de marzo, 21 días antes del secuestro de Arlan.
En el texto cuentan cómo estancias, casas y otros establecimientos han sido asaltados aparentemente por el EPP desde hace semanas.
Una de las víctimas fue el padre del joven secuestrado, Álcido Fick, cuya vivienda fue saqueada el 24 de diciembre del 2013, según la carta.
En la ocasión, pidieron al Ministerio del Interior mayor seguridad, ya que sienten que están “a merced de los bandidos”, indica la nota.