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La mañana de este sábado acudieron al despacho del fiscal Rogelio Ortúzar el comisario principal Tomás Cardozo López, el oficial inspector Neri Benítez y el suboficial Derlis González. En el transcurso de esta jornada deben presentar declaración indagatoria sobre el confuso episodio registrado el pasado miércoles en que fue detenido un menor de 14 años.
De acuerdo al relato brindado ayer por el oficial inspector Benítez, la tarde del pasado miércoles se desplazaban en una patrullera con su compañero Derlis González en el barrio Tacumbú de Asunción y divisaron a una mujer que les pidió ayuda. El uniformado contó que ésta les dijo que un joven le había robado su teléfono celular y apuntó hacia la dirección por donde escapó. A una cuadra y media del lugar divisaron a un adolescente que se desplazaba a pie y que, supuestamente, ante la presencia policial arrojó el arma de fuego en un yuyal.
Benítez siguió relatando que, tras la detención, la mujer, de 25 años, reconoció las pertenencias como suyas y le tomaron los datos personales. Posteriormente, siempre según el relato, los uniformados pidieron a la presunta víctima que fuera hasta la Comisaría 21ª Metropolitana para que presente su denuncia formal; sin embargo, nunca se presentó.
El policía añadió que igualmente labraron un acta sobre lo sucedido e informaron de ello a la Fiscalía, atendiendo también a que el detenido era un menor de edad. “Había una mochila en el momento de la verificación. En ese momento, la señora manifestó que era de su propiedad. Labramos un acta del procedimiento. De ahí que ella vaya a cambiar su denuncia o no quiera radicar la denuncia escapa a nuestras tarea”, indicó Benítez. Incluso, dijo que fueron nuevamente a la zona del supuesto asalto para buscar a la denunciante.
El uniformado lamentó la situación en que se encuentran ahora, pues aseveró que si no actúan son criticados por la sociedad.
Una vez convocada por la Fiscalía, la mujer de 25 años negó que haya existido asalto alguno y explicó que el menor detenido en realidad era su pareja, con quien tienen un hijo de cuatro meses de edad.
Explicó que mantuvieron una fuerte discusión con el supuesto asaltante, que terminó en la calle, pues el adolescente decidió volver a la casa de sus padres, tomando previamente una mochila con sus pertenencias. En un momento dado, el menor salió corriendo del lugar, siendo seguido por su pareja, cuando fue divisado por la patrullera, que, siempre según la denunciante, lo alzó sin explicación alguna y se lo llevó detenido.
El fiscal Ortúzar, tras escuchar la versión de la mujer, decidió poner en libertad al menor, pues sostuvo que no hay elementos que demuestren que sea un asaltante y aseveró que hubo muchas irregularidades en el procedimiento policial. Es más, dijo que el arma incautada no requería pericia alguna, pues, a simple vista, se podía constatar que no funcionaba ya que no tenía el martillo percutor.
Los dos agentes y el comisario Cardozo supuestamente cometieron hechos punibles tales como persecución de inocente, simulación de un hecho punible, denuncia falsa y producción inmediata de documento de contenido falso. El fiscal había dicho además que la Policía actuó de la manera en que lo hizo por la presión de la ciudadanía y la Comandancia, ante la ola de asaltos que a diario se registran.
Fuentes de la Policía indican que la orden de detención del comisario Cardozo obedece a la molestia que le generó al fiscal Ortúzar la información de que familiares del menor supuestamente tuvieron que pagar G. 6 millones para que el adolescente fuera liberado. La versión indica que estos familiares dijeron a la policía que la mitad de ese dinero fue a parar a la Fiscalía y la otra a un abogado que hizo las gestiones para que el menor fuera puesto en libertad.
Desde el Comando Institucional de la Policía, en tanto, se respalda el accionar de los uniformados de la comisaría 21ª Metropolitana porque se avisó en tiempo y forma a la Fiscalía. Además, se enviaron todas las evidencias que fueron obtenidas del menor detenido, informó el periodista de ABC Color Iván Leguizamón.