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Desde su instalación en varios puntos del microcentro de Asunción en 2015, los “botones de pánico” habilitados para que la ciudadanía pueda dar aviso rápido a la Policía en caso de ver hechos delictivos en la vía pública han sido poco efectivos como herramientas de alerta.
En los últimos siete meses, la veintena de botones han recibido solo unos 2.832 “toques”. De esa cantidad, solo un 12% correspondió a auténticas emergencias, según informaron a ABC TV fuentes de la Policía Nacional. La mayoría de los “toques” corresponden a avisos de broma, niños jugando o gente pidiendo información.
Algunos de los equipos incluso ya no funcionan. La instalación de los botones de pánico costó unos G. 11.000 millones en 2015.
