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El comisario Gilberto Fleitas, jefe de Investigación de Delitos, se refirió a los infructuosos allanamientos realizados ayer en Pedro Juan Caballero, en busca de los 252 kilos de cocaína que fueron robados el sábado 17 de la propia Jefatura de Policía del Amambay.
Los agentes intervinieron la casa de Clemencio González Giménez, alias “Gringo”, con varios antecedentes por narcotráfico, quien aparentemente fue a recoger la droga de la sede policial, junto a su hijo, con apoyo de policías. Igualmente, se allanaron otras seis propiedades del sospechoso, además de la propia sede de la Gobernación local, pero no se logró dar ni con la droga ni con el hombre.
Al ser abordado sobre algún indicio, el jefe policial reconoció que “no se halló prácticamente nada”. Reconoció que Gringo ya está “acostumbrado” a estar en la mira de las investigaciones, por lo que fácilmente pudo haber previsto un allanamiento a su domicilio. “Seguro está acostumbrado a no llevar estas cosas a su vivienda, cuando son hechos de esta naturaleza”, refirió en contacto con Canal 100.
El uniformado reconoció que no se tienen siquiera pistas sobre el paradero del presunto narco, aunque se presume que aún estaría en el país, al igual que la cocaína robada. “Puede estar aún en la zona, porque esta persona tenía compromisos de comercializar ese producto y a partir de ahí dar su parte a los policías involucrados”, explicó.
Comentó que, hasta la semana pasada, Clemencio González estaba por la zona. “Estaba incluso por ahí, por su vivienda, porque hasta el momento no tenía orden de detención. Ahora ya está con pedido de captura al igual que su hijo Édgar Ramón López (no reconocido)”, agregó.
Señaló que la carga estaría escondida en algún lugar de la zona, aunque no supo precisar con qué elementos se cuenta para sostener esta hipótesis. “Esa es la información que tenemos, que está todavía en Paraguay. Pero no es sencillo decir dónde está la carga”, refirió. Adelantó que los allanamientos continuarán en busca de la cocaína que había sido incautada el 10 de enero pasado en la zona de Zanja Pytã y luego “entregada” nuevamente a los narcos desde la propia Jefatura Policial de Amambay.